Despues del revuelo que se ha montado en torno a la emision ayer en La Sexta del programa Salvados presentado por Jordi Evole bajo el titulo de Operacion Palace, una cosa me queda clara, la verdad siempre es relativa y depende mucho de quien te la cuente, con la intencion que lo haga y la disposicion que tenemos cada uno de querer creer aquello que mas conviene a nuestras ideas, por lo que no deja de ser todo relativo.
Partiendo de la base que define claramente que cada cual cuenta su verdad si esta, ademas, se hace desde un medio de comunicacion capaz de llegar a millones de oyentes, lectores o de espectadores, siempre se puede manipular adecuadamente para conseguir el objetivo que se pretende y que no es otro que el de crear una corriente de opinion adecuada a los intereses de quien da la noticia, convirtiendo muchas veces la verdad en una verdad a medias o en el sentido inverso, una mentira a medias en media verdad.
Afortunadamente tenemos aun libertad de expresion lo que nos permite oir, leer o ver aquel medio de comunicacion que mas se acerca a nuestros ideales. Pero si nos tomamos el tiempo suficiente para, al menos, tratar de consultar la gran mayoria siempre llegaremos a la conclusion de que una misma noticia varia considerablemente dependiendo de quien nos la cuente, cuando en realidad la autentica verdad solo es una.
El experimento llevado a cabo en el programa Salvados demuestra que un suceso tan vergonzoso como el fue el 23-F puede ser manipulado convenientemente para intentar convencernos de que aquello de lo que estabamos plenamente convencidos de que fue un hecho cierto tambien se puede presentar como un montaje perfectamente orquestado para provocar en la sociedad el fin ultimo que pretende.
Por supuesto que yo tambien me siento decepcionado porque un periodista que hasta ahora teniamos por comprometido y directo, capaz de hacer preguntas que hasta ahora nadie habia realizado y de conseguir un publico fiel que admiraba su trabajo, tuviera el atrevimiento y la osadia de realizar un programa que hoy sea comentado por todos, muchos decepcionados por descubrir que en realidad todo era una mentira.
Evidentemente Jordi Evole ha arriesgado muchisimo al traicionarse a si mismo y que a partir de ahora muchos de los seguidores habituales de su programa cada semana se preguntaran antes de verlo si estaran en realidad ante el periodista incisivo y valiente o se tratara otra vez de otro nuevo montaje y que mucho del pretigio perdido tendra que irlo recuperando poco a poco. Pero la conclusion a la que se puede llegar no es otra que lo que ya he escrito antes, la verdad siempre es relativa, que cada uno cuenta la suya y depende mucho de quien nos la cuente y de lo que cada uno quiera creer.