SI LOS MUERTOS LEVANTARAN LA CABEZA. 2.

    Hayer hacia una brevisima referencia a Encarna Sanchez, famosa locutora de radio en su dia y ya fallecida. Confieso que cuando tenia aquel exitoso programa de radio yo no estaba entre sus oyentes, siempre me parecio una persona de extema derecha con tintes fascistas y una prepotente que se aprovechaba de su exito para cargar contra aquellos que no le seguian el rollo. Es curioso que mientras vivio ninguno de los parasitos que tenia a su alrededor dijeran ni media palabra en su contra, es mas la adulaban hasta el extremo para mantener vivo aquel ego del que hacia gala. Pero despues de muerta todos aquellos no han perdido la ocasion para hablar autenticas barbaridades de ella y aun hoy lo siguen haciendo cuando en ese bodrio de programa televisivo llamado Salvame no tiene ningun tema del que hablar. Reunen a antiguos colaboradores suyos y a pseudoperiodistas que opinan de cualquier tema con tal de que les paguen y se dedican a ponerla a parir. Es un ejemplo mas de que de los muertos es muy facil hablar, sobre todo porque ya no pueden defenderse. Mas o menos todos sabemos quienes eran los parasitos que pululaban a su lado cuando vivia y lo que opinan de ella ahora haciendo que no sea cierto aquello de que «solo hablaran bien de ti cuando hayas muerto».

     Me aterra pensar el negocio que puede hacer la mal llamada «princesa del pueblo» cuando muera Jesulin de Ubrique.Si ahora lleva ya demasiados años viviendo de contar sus desventuras con el y de explotar hasta la saciedad a su hija, esa que no se come el pollo. Como tenga la desgracia el torero de morir antes que ella estoy seguro que se tirara otros tantos años viviendo de contar lo que le plazca manteniendo a un audiencia fiel ante el televisor por si se le ocurre decir algo no que haya contado hasta ahora.

    En fin, una pena que haya personas que no sean capaces de ganarse la vida honradamente y no sepan otra forma de llenar los bolsillos que no sea a costa de los muertos. Personalmente pienso que hay que dejarlos en paz esten donde esten, ¿O no?.

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