Seguimos siendo diferentes.

Seguimos siendo diferentes en España al resto del mundo, al menos de los países democráticos más avanzados. Digo esto porque hace unos días leía una noticia en la que se informaba de que los aficionados del Valencia Club De Fútbol habían esperado hasta casi las doce de la noche a la salida de los jugadores para recriminarles su actitud en el campo. Este no es mas que un ejemplo, eso ante todo, pero sorprendente. Seguimos siendo diferentes porque somos capaces de aguantar el tiempo que haga falta para insultar a unos jugadores, pero incapaces de llenar las calles ante las injusticias que sufrimos por parte de los gobernantes.

Que sí, que no cambiamos, ni somos capaces tampoco de elegir a gobernantes que tengan lo que hay que tener para cambiar las cosas. ¿Cuántos escándalos de corrupción llevamos viendo en -por ejemplo- los ultimos 25 años? ¿Cuántos políticos han dimitido ante los primeros indicios o han terminado entre rejas? Ahora la otra cara de la moneda. Dimite un ministro en Japón por haber aceptado un soborno de poco mas de 400 euros. ¿Alguien se imagina que en España sucediera un caso similiar? Entonces si podríamos decir que estábamos en una democracia moderna. En una sociedad con ética y decencia política. Podríamos confiar en gobernantes honrados.

Vemos ahora cuando se acerca el momento en el que se tiene que formar un gobierno o vamos a unas nuevas elecciones generales, como les cambia la cara y la actitud a más de uno con la sola idea de tocar poder. Capaces de desdecirse sin el menor sonrojo de lo que decían hace apenas un año. Unos por seguir en el gobierno, otros por acercarse a él y tenerlo. Pero eso si, procurándose primero el porvenir personal a base de sueldos, dietas y complementos. Que el dinero le gusta a todo el mundo, por mucho que se vista de progre de cara a la galería o sea rico de herencia y con fortuna amasada a lo largo de los años.

Luego ya vendrán las migajas, los cambios de leyes maquillados, para contentar momentáneamente a los votantes. En lugar de ser los primeros en dar ejemplo. Comenzando por una bajada general de sueldos a todos los cargos públicos, incluidas las prebendas, para acercarse al común de la calle. En lugar de asegurarse el futuro por cuatro años medrando en un sillón. Comenzar atajando la crisis dando ejemplo. Que somos el país del mundo con mas políticos por metro cuadrado, con mas coches oficiales, con mas asesores de asesores de asesores que no asesoran mas que su porvenir.

Luego se quejan de la abstención, cuando lo sorprendente es que aun seamos tan nobles de votar. ¿Que ocurriría en este país si en unas elecciones generales solo votara el 1 por ciento del censo? ¿Se darían cuenta entonces de que tienen que cambiar radicalmente de comportamiento? No es que esté llamando a la abstención generalizada, tan solo es una reflexión sobre este país nuestro que no deja de sorprenderme. Capaces de llenar la calles si un equipo gana un titulo, pero acomodados en un sillón, quejándonos en el bar, mientras hacen de nosotros lo que les da la gana. Por eso pienso que seguimos siendo diferentes. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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