Esta pasada noche, como la gran mayoria, ha sido tambien de radio y carretera. Para ponerse un poco al dia despues de estar medio desconectado el fin de semana, escuchar las noticias, entre el cabreo y la verguenza ajena de estar gobernados por unos incompetentes que llevan camino de dejar a Poncio Pilatos en un simple aprendiz. Porque desde que llegaron al poder se estan convirtiendo en unos maestros en echar las culpas de todo a otros, como si ellos fueran inocentes, cuando en realidad son los unicos culpables.
Este pais nuestro nunca dejara de sorprenderme, sobre todo por la capacidad de aguante que parecemos tener en exclusiva mundial, en cualquier otro pais con una democracia decente ya haria mucho tiempo que el pueblo se habria echado a la calle obligando a los gobernantes a irse a sus casas y a rendir cuentas ante La Justicia por sus desmanes, pero aqui nunca pasa nada. Nadie asume sus responsabilidades, la salida es la de siempre, echar la culpa a otros y lavarse las manos impunemente. Me sorprende que a estas alturas todavia no hayan echado la culpa de este lio del ebola al anterior gobierno de Zapatero, pero tiempo al tiempo, que todo se andara y no tardara en salir algun vocero acusandoles tambien de esto.
Por lo demas, la noche ha sido de esas que ya auncian la cercania del invierno, por mucho que acabe de empezar el otoño. Viento y lluvia por el Norte y tambien frio. La radio como compañera inseparable e incondicional. Los deportes y la musica. En los primeros pues eso, que somos de memoria fragil. En España pasamos del amor al odio en cuestion de dias y a veces de horas. Hace apenas dos años Casillas y la seleccion española de futbol eran los heroes del pais, ahora parecen los villanos y se les mira con lupa, se critican sin piedad sus errores y se olvida muy pronto el pasado. Precisamente cuando hace unos años ningun español soñaba con que esa seleccion llegaria a ser algun dia campeona del mundo. Pero asi somos en España. Los mejores en mirarnos el obligo y en hacer bueno eso de que este es un pais cainita y cruel.
Luego en la carretera lo de costumbre, siempre con las prisas por llegar y por cumplir horarios mas o menos imposibles, siempre, para no variar, impuestos por aquellos que no han visto un camion en su vida, pero yo tranquilo, que ayer todavia era lunes y aun queda mucha semana por delante para comenzarla ya estresado. Ademas los milagros siempre digo que son en otro sitio y no me corresponden a mi. Sin prisa pero sin pausa, cumpliendo con el trabajo lo mejor posible y mañana -por hoy- sera otro dia. ¿O no? Pues eso.
De poco vale correr si despues siempre habra un carretillero que no tiene prisa o que aun le dura la resaca del fin de semana y no esta muy por la labor de darse un mal rato en descargar. Total despues viene la otra parte de la historia, la contraria, la de tener que esperar pacientemente para cargar porque la mercancia nunca esta preparada a la hora que marcan. Los años enseñan a no tomarse las cosas demasiado a pecho, que hay que cuidar el corazon de cabreos y malos rollos. Que esta noche que vendra sera tambien, para no variar, de radio y carretera. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.