Por si no teniamos bastante con las reformas que hasta ahora ha llevado a cabo el gobierno viene Alberto Ruiz Gallardon a rematar la faena y pretende hacer la suya con la ley del aborto y como es de suponer sera hecha a modo y manera como corresponde a un gobierno conservador, o sea, tocando las narices y sin contentar a nadie. Que es lo que tienen las reformas que se hacen siempre partiendo de la base ideologica del gobierno de turno y solo satisfacen las pretensiones de quien la hace. Pero el tema es lo suficientemente grave como para preguntarse uno ¿Que derecho tiene un ministro a decidir sobre los demas?. ¿Acaso se considera el señor Gallardon con el poder suficiente como para regular algo tan privado como el derecho al aborto?. 

Teniendo en cuenta que el gobierno que le sustenta cuenta con una mayoria parlamentaria mas que suficiente para imponer cualquier ley que le salga de las narices, por supuesto que puede y lo hara. Como siempre se la traeran floja las criticas que le puedan caer desde las asociaciones de mujeres y de los sectores mas progresistas. No olvidemos que estos chicos del PP han llegado al poder para hacer aquello que les venga en gana e imponer su criterio por encima de todo y de todos. Tal vez no sabe el señor Gallardon que algo tan intimo y personal como la decision o no de abortar de una mujer es algo que tan solo le atañe a ella. Me imagino, es mas estoy seguro, que no tiene que ser nada facil para cualquier mujer tomar una decision tan trascendente como la de abortar. Traer a este mundo a un ser que tenga que vivir el resto de su vida con gravisimas deformaciones, con una enfermedad mortal grave, o simplemente que una mujer tenga que decidir sobre que es prioritario para ella si su vida o la del ser que lleva en el vientre tiene que ser una decision muy dura de tomar. Esto es algo que el ministro deberia tener muy en cuenta antes de decidirse a reformar la ley del aborto. No se puede hacer una reforma tan importante atendiendo simplemente a criterios politicos. El legislador debe dejar de lado sus prejucios personales antes de acometer una ley, tiene que pensar en la mayoria y primar sobre su decision las posturas personales de los ciudadanos afectados. No es de recibo que ahora venga el señor Gallardon a legislar simplemente por atender a los sectores mas conservadores de su partido y para contentar a La Iglesia. Debe tener muy claro el papel que debe de ejercer cada cual. El del gobierno es procurar el bien comun y el de los curas el espiritual de sus feligreses pero sin influir para nada en los que no comulgan con sus ideas.

Lamentablemente mucho me temo que asistiremos una vez mas a la reforma de una ley que esperemos que gobiernos posteriores con mejor criterio vuelvan a su verdadero espiritu. ¿Que cuesta dejar las cosas como estan?. En fin, esto es España una vez mas.

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