El hijo del ex- coronel golpista Antonio Tejero ha sido cesado en su cargo en el cuartel de la guardia civil de Valdemoro despues de organizar una comida con paella incluida para homenajear a los militares golpistas de aquel 23 de febrero de 1.981. La disculpa para la comida es que habia personas que habian sido maltratadas por aquel acto. No perdio tiempo el ministro de interior Jorge Fernandez Diaz para cesar al hijo del golpista, hasta aqui todo normal, lo que ya no me parece tanto es que todo esto se quede en un mero cese del culpable, que por cierto queda a la espera de nuevo destino, pero sin ser degradado, ni sufrir mayor pena que un simple cambio de puesto.

Lo sorprendente de todo esto es que en pleno año 2014 todavia queden militares golpistas formando parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sin que desde aquel fatidico febrero de 1.981 no se haya realizado una autentica depuracion de militares partidarios de una dictadura. Tampoco es de esperar que lo haga este gobierno que no le hace demasiados ascos a las aspiraciones fascistas, es mas muchos de los votantes y militantes del Partido Popular no verian con malos ojos una dictadura o una intervencion militar en Cataluña para frenar las aspirraciones independentistas.

Tampoco se puede esperar mucho mas de un ministro que reparte medallas a Santa Teresa o a alguna virgen y que no duda en ser portada en los periodicos poniendo el letrero de un cuartel de la guardia civil rodeado de autoridades y con obispo incluido al mas puro estilo de como le gustaba hacer al generalito gallego aquel al que paseaba la curia bajo palio.

Desgraciadamente todavia quedan muchos residuos en la sociedad española que añoran muy a menudo los cuarenta años de dictadura, que ven incluso en el gobierno actual mucha debilidad y al que exigen mucha mas dureza. A la prueba esta el nacimiento del partido politico Vox a la derecha del partido gobernante que considera a este como un gobierno debil que deberia actuar con mas durza, sobre todo en materia terrorista y que no parece dispuesto a cerrar paginas negras de nuestra historia y mucho menos propiciar un acercamiento para la solucion definitiva del problema terrorista.

Asi pues me parece muy poco castigo un simple cambio de destino para la persona que organizo una comida por y para nostalgicos del antiguo regimen en el que se homenajeaba a golpistas. No seria ninguna sorpresa si dentro de no mucho tiempo nos encontraramos con la noticia de que este ministro de interiorr tan aficionado a conceder medallas terminara concediendo una al hijo del excoronel como premio a algun acto en el que se homenajerara a algun general de aquella vicrtoriosa cruzada contra el comunismo internacional que provoco la guerra civil. Tiempo al tiempo.

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