EL QUE NO QUIERE VER.

    A Zapatero se le ha reprochado siempre que no fue capaz de ver en el año 2007 la crisis que se avecinaba y por esa falta de vision de entonces estamos pagando en gran medida ahora las conseccuencias. Ahora es Rajoy el que no ve, o no quiere ver, la crisis politica que se avecina con la reivindicacion independentista catalana. Como en otros tantos problemas que padecemos el presidente del gobierno continua subido en su comoda nube de la mayoria absoluta fumandose sus puros y centrado en controlar la prima de riesgo intentando ser el unico que ve una recuperacion economica que no llega por ningun lado, pero sin querer enfrentarse claramente al problema que le plantean desde Cataluña.

   Pero no es solo el unico que espera a que la tormenta escampe, tampoco Alfredo Perez Rubalcaba se atreve a enfrentarse con claridad a esta situacion y esta mas preocupado por asegurarse el futuro al fente del PSOE evitando entrar en una confrontacion directa con sus socios del PSC que continuan manteniendo una posicion ambigua. Del resto de partidos nacionales tres cuartos de lo mismo.

   Deberian preocuparse de reunirse para mostrar una posicion conjunta que les llevara a negociar con los partidos independentistas catalanes que, a excepcion de ERC, tambien muestran una posicon confusa. Artur Mas tiene un discurso muy diferente en Cataluña del que mantiene cuando habla para el resto de España. Esta preso de la repercusion mediatica que han tenido las Diadas del año pasado y de este y trata de mantener el equilibrio en el alambre sin terminar de contentar del todo a los partidarios de la independencia y a los que no lo son.

    Tampoco nadie se ha preocupado demasiado por escuchar a los catalanes que no estan de acuerdo con deriva que esta tomado la situacion y que por temor a enfrentarse con sus conciudadanos mantien un discreto silencio. Los nacionalistas siempre ha tenido una tendencia a ser excluyentes con aquellos que no piensan como ellos y se dejan llevar por la marginacion y la agresividad verbal hacia los que contradicen sus posiciones. 

  Todo esto deberia obligar a Rajoy como maximo responsable del gobierno del pais a coger el toro por los cuernos y encabezar las negociaciones antes de que el problema se convierta en una situacion mas dramatica.

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