Cuando corren en este pais vientos republicanos que piden practicamente a gritos la vuelta de una institucion que en las democracias modernas lleva la mas alta representacion de los paises. Que piden una Republica democratica en la que seamos los españoles quienes tomemos, a traves de las urnas, la decesion de quien tiene que ser la persona que encabece la Jefatura del Estado. Nadie hasta ahora ha hecho tanto para la vuelta de la misma como el rey Juan Carlos I.

Lo escrito anteriormente puede parecer exagerado, incluso puede que alguien piense que es ofensivo, e incluso una ironia descarada, pero si analizamos detenidamente los acontecimientos que han salpicado a la monarquia española en los ultimos años es muy posible que su opinion cambie radicalmente. No ya solo por el escandalo protagonizado por su yerno el exjugador de balonmano, el que alcanzo el zenit de su fama mundial por haberse lucrado descaradamente aprovechando su matrimonio con una hija del rey, que se lucio con aquellos email que enviaba a su exsocio Diego Torres en los que se autoproclamana «el duque-em-pal-ma-do». Pero lo que mas cabreo al personal es que hasta el momento no haya entrado en la carcel por sus delitos y que ademas su esposa, la infanta Cristina, trate de aparecer ante los ciudadanos como una persona absolutamente ignorante que no se enteraba de los lios de su marido y ademas parecia indiferente ante el aumento del patrimonio personal y su elevado nivel de vida.

Pero no ha sido este el unico escandalo que salpica a la monarquia. Las famosas cacerias del rey en Africa, matando elefantes acompañado de una espectacular rubia que a los ojos de todo el mundo ha quedado como alguien que era algo mas que una «amiga» del monarca. Curiosamente una persona que ostenta la presidencia de organizaciones de proteccion a la naturaleza de nivel mundial que pasaba sus escapadas cazando, dejando el prestigio de tantos años a la altura del betun. Un rey que ha decepcionado a los ciudadanos que en su dia le demostraron todo su cariño. Pero en estos momentos atraviesa por los años mas grises y decepcionantes de una monarquia que era la institucion mejor valorada, con mucha diferencia sobre el resto, de todas las que componen el Estado español.

Un rey que en su discurso de la Nochebuena de 2012 proclamo a los cuatro vientos aquella famosa frase de «todos los españoles son iguales ante la ley» y que precisamente ahora por medio del portavoz de la Casa Real pide, incluso suplica, que termine de una vez por todas el proceso judicial en el que estan inmersos la infanta Cristina y el sinverguenza de su marido Iñaki Urdangarin. Como si el simple hecho de pertenecer a la familia real les otorgara el «derecho de pernada» de poder hacer lo que les diera la gana y llevarse el dinero de actos que no eran mas que una simple maniobra para enriquecerse descaradamente. ¿Pero en que pais vivimos?. ¿Porque la justicia de España no actua con la misma contundencia que lo hace contra los ciudadanos de a pie? Resulta claramente vergonzoso y alarmante el punto en el que estamos en este pais judicialmente y que hace que los españoles nos sintamos desprotegidos ante la accion de la Justicia que se muestra claramente parcial con unos y con otros dependiendo de su posicion social. 

Asi que una vez mas queda absolutamente claro que el rey Juan Carlos I es el mejor republicano que hay en España.

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