Me dice un amigo de toda la vida que soy muy duro criticando a los politicos y sobre todo con los del Partido Popular, yo evidentemente no estoy de acuerdo del todo, entre otras cosas porque tambien escribo y pongo en evidencia a los del PSOE y a los de otros partidos, por otro lado nunca se es suficintemente duro cuando se critica la corrupcion politica e instucional. Pero una cosa es cierta. Como en todo en esta vida «Ni estan todos los que son ni son todos los que estan». Quiero decir que en los partidos, como en la vida, hay de todo, y como no podia ser menos, tambien dentro de las filas de los partidos politicos hay muchisima gente honrada que se parte la camisa por hacer una politica honrada y gobernar con la mayor justicia posible.

Conozco a mas de uno que ocupa un cargo publico que actua dentro de las posiciones mas democraticas, que lucha por conseguir para sus conciudadanos mejoras tanto a nivel general, como en casos de especial atencion personal como puede ser, por ejemplo, ayudar a aquellos que como consecuencia de esta terrible crisis mas lo necesitan y que desgraciadamente estan atravesando por situaciones familiares muy dramaticas y cuya mayor preocupacion es que al menos cada dia haya en las mesas de sus casas los alimentos mas basicos.

Lo verdaderamente lamentable de todo esto es que los politicos y cargos publicos que practican la honradez y que administran sus competencias con la mayor justica posible, tal y como sus principios y su decencia le dan a entender y con la mejor de las intenciones posibles, son personas que raramente vemos en los medios de comunicacion, me refiero a que en su gran mayoria son alcaldes de municipios medianos o pequeños, que en muchos de los casos, el ejercicio del cargo les conlleva, incluso, gastos que tienen que poner de sus propios bolsillos. Que tratan en la medida de sus posibilidades de organizar actos y convocatorias ciudadanas con la perdida de tiempo personal en perjuicio de su vida familiar o profesional. Que son siempre los que tienen que llevar la iniciativa de sus conciudadanos a la hora de realizar cualquier proyecto. Personas que hacen lo que hacen con la mejor de las intenciones, siempre con generosidad y sin distinguir en ningun momento de ideologias o posiciones personales. Sin enfrentaminetos con aquellos que no les dieron sus votos en las urnas.

Seguramente todos conocemos a alguien que se comporta como he escrito anteriormente. Yo estas navidades he vivido en mis propias carnes esta experiencia. He colaborado codo con codo organizando actos navideños con el alcalde de mi pueblo a pesar de que nuestras posiciones politicas son opuestas, pero en ningun momento aparecieron las cuestiones politicas. El respeta absolutamente mis ideas en la misma medida que yo respeto las suyas. Porque de lo que se trataba era de hacer algo que seria en beneficio de todos los habitantes del pueblo, en organizar de la mejor manera posible actos en los que todos los que estamos en estos dias aqui nos sintieramos mas unidos y vivieramos una jornada de alegria y camaraderia colectiva.

Porque al fin y al cabo ese es el verdadero espiritu de una democracia, que personas de distintas ideologias politicas se unan para el bien comun, que es lo importe, sin imponer nadie sobre nadie sus pensamientos politicos, con absoluto respeto. Me da exactamenti igual de que ideologia sea la gente. Lo que de verdad importa es su forma de actuar diaria. Su manera de comportarse dia a dia. Porque, en definitiva, solo aquellos que actuan de acuerdo con sus principios, con la mayor honradez posible, son los que se merecen nuestro respeto. Esos son los verdaderos HOMBRES Y MUJERES BUENOS.

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