Han pasado dos dias del desgraciado accidente del autobus en la provincia de Murcia en la que fallecieron 14 personas y fueron multiples los heridos. Lo que queda ahora, el paisaje despues de la tragedia, es lo que realmente nos preocupa. La acusacion por parte de la jueza al conductor del vehiculo de homicidio involuntario, dejandole en libertad con cargos, nos lleva practicamente a lo mismo de siempre cuando ocurre un accidente, siempre es el conductor el primer sospechoso, algo que no deja de ser cuando menos controvertido.
Para bien o para mal, los vehiculos los conducen personas, por lo tanto en toda aquella actividad en la que interviene la mano del hombre esta sujeta a error, sencillamente porque las personas no somos perfectas y cometemos errores, pero tambien es necesario tener en cuenta la participacion de la maquina, dos factores que juntos, o por separado, pueden ser los desencadenantes de la tragedia. En cambio me llama poderosamente la atencion que nada mas sucedido el accidente se apunte inmediatamente al conductor, cuando lo que seria en justicia es que tambien fuera sometido a una investigacion inemdiata el vehiculo. En este caso la controversia se centra en el exceso de velocidad registrado por el tacografo del autobus, y las primeras declaraciones del conductor que alega un fallo de los frenos del vehiculo. Algo que tambien tendria que ser tomado en consideracion si damos por sentado de que el compañero se trata de un profesional. Del mismo modo que se debe investigar concienzudamente el trabajo realizado por el conductor en los dias anteriores al accidente.
No se trata de corporativismo, ni mucho menos, pero me cabrea que siempre que ocurre una tragedia se nos criminalice inmediatamente, se den rapidamente por ciertas las primeras impresiones en todos los medios de comunicacion, en lugar de dar la noticia con las consiguientes reservas. Desgraciadamente para nosotros la actual crisis y las presiones de los empresarios nos obligan muchas veces a trabajar bajo presion, con horarios imposibles que no permiten un descanso adecuado. Nos vemos obligados a aceptar las imposiciones ante la amenaza de la perdida de trabajo, cuando por el contrario, las autoridades no actuan con la contundencia que seria necesaria contra esas empresas.
Son muchos los factores que intervienen en un accidente de trafico, aunque primordialmente impera el humano, pero no por ello se debe olvidar el resto, por lo que se hace necesaria una exaustiva investigacion. Por otro lado queda la condena social a la que ya ha sido sometido el conductor, luego vendra la de La Justicia, pero me vienen a la mente unas preguntas ¿Que hacemos con esta persona?, ¿Le condenamos a cadena perpetua?,o acaso ¿No tiene ya bastante condena sobre su conciencia? Porque, fuera o no culpa suya el accidente, la condena mental y personal que le perseguira toda la vida no se la deseo ni a mi peor enemigo. Nunca podra superar este trauma, Durante el resto de su vida repasara mentalmente una y mil veces los instantes anteriores al accidente, pensando en lo que pudo haber hecho y no hizo, intentando inutilmente buscar un consuelo que ya nunca encontrara. Acaso, repito ¿No es esta suficiente condena ya? No creo que nadie tenga un accidente a proposito, salvo que sea un loco. Por lo tanto deberian juzgar con menos ligereza y pensar en el paisaje humano que queda despues de la tragedia. Desde aqui quiero enviar mi mas sentido pesame a las familias de los fallecidos y una pronta recuperacion para todos los heridos, al tiempo que mando un abrazo solidario para el compañero conductor. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.