Cuando se acerca el final del año 2013 y todo el mundo parece dispuesto a hacer balance de lo que fue su vida durante el año que termina, los medios de comunicacion hacen tres cuartos de lo mismo refrescandonos la memoria, incluso, de lo que preferimos olvidar. Yo que nunca crei mucho en eso de que «Año nuevo vida nueva», sino que no deja de ser un dia mas, veo como se movilizan curas, obispos, arzobispos, cardenales y hasta el Papa Francisco para decirnos a nosotros -que nos toman por ignorantes- como debe ser una familia. Y yo con estos pelos, con mis 54 otoños cargados a la espalda y sin enterarme. Vaya por Dios, ¿En que habre estado yo pensando en estos años?, sin enterarme, metido en mis cosas, preocupado por currar como una mula para sacar a mis dos hijas adelante y pagando sus estudios para que al menos tengan muchisimos mas conocimientos de los que tiene su padre, que solo ha conseguido ser un camionero, aunque un tanto anarquico porque muchas veces curro en lo que podia, otras en lo que queria y siempre preocupado por los suyos.

Pero claro ahora viene la curia a decirnos que no, que tenemos que tener los hijos que su dios nos de. Y yo con estos pelos, pensando en la cantidad de veces que he hecho el amor en mi vida y de los cientos de hijos -y no es presumir-que podria haber tenido si mi pareja no hubiera tomado anticoceptivos, yo usara condon, o se hubiera hecho mi pareja de entonces una ligadura de trompas. No quiero ni pensar como los hubiera tenido que mantener, podria haber formado una liga de futbol completa, la plantilla de una empresa media tirando a grande, y encima, ahora a mis 54 y con esta mala salud de hierro estarian corretendo por mi casa cientos de nietos, nueras y yernos, los ex que aun mantuvieran buena relacion, ¡Puf…..! me mareo solo de pensarlo. Tendria que haber sido agraciado por la fortuna con varios premios millonarios con los que poder comprarme el pueblo entero, hacerme una agenda electronica con las fotos y datos personales de todos mis descendientes para poder recordar sus caras. No olvidemos que mis hipoteticos hijos a su vez tambien habrian tenido los descendientes que ese dios misericordioso les hubiera dado.

En cambio si a todos les hubiera tenido que mantener con mis humildes sueldos a lo largo de mi vida laboral pobre de mi, encima sin las ayudas del gobierno. Ahora con el sueldo-miserable-minimo de 624 euros congelado, en el supuesto de que hubiera tenido la suerte, despues de tanto disgusto, de poder trabajar. Vamos, que mejor no pensarlo porque entonces del estres se me cae el poco pelo que me queda. Claro que mirandolo por el lado positivo, con otros 100 que como yo hubieran seguido las platicas del clero podriamos haber formado un partido politico propio que hubiera impedido que exista este gobierno y que pusiera un bozal en la boca de tanto meapilas que se cree con el derecho de gobernar vidas ajenas y que, por supuesto, desconoce eso que se llama LIBERTAD PERSONAL. ¡Y YO CON ESTOS PELOS!.

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