¡¡ QUIEN TE HA VISTO Y QUIEN TE VE !!!.

    Hoy le he vuelto a ver y al principio no podiar da credito a lo que veian mis ojos. El -digamos que se llama Juan-, la ultima vez que coincidi con el hace por lo menos cuatro años se creia «El rey del mambo». Conducia un camion ultimo modelo recien estrenado y presumia de trabajar en una empresa modelo, con un buen sueldo y un trabajo muy comodo que le permitia pasar todos los fines de semana en casa.

    No perdia oportunidad de restregarnos a los demas lo privilegiado que era, incluso se burlaba de aquellos que tenian un camion y un trabajo peor que el suyo. Era pedante, a veces hasta el extemo, pero en el fondo no era mala persona. Pero la vida da muchas vueltas y el destino tiene la ironia de ser cruel a veces con aquellos que se consideran superior a los demas y con el hizo esta vez realidad su crueldad.

    Conducia un camion viejo y destarlado que tenia todo el aspecto de caerse a pedazos en cualquier momento, para completar el conjunto, el

no era menos. Mucho mas viejo, con barba de mas de una semana y apestando a sudor rancio, eso si, seguia con el eterno cigarrillo en las manos, aunque esta vez fumaba mas nervioso y mucho mas preocupado por el futuro.

    Al principio fingio no verme, pero no le quedo mas remedio que cruzarse conmigo. Le salude y me interese por lo que habia sido su vida en estos años. Una tras otra me fue contando las desgracias que sacudieron su vida desde nuestro ultimo encuentro. 

    Aquella empresa que parecia ser modelo quebro por la mala administracion e incluso aun le debia un dinero que cada vez estaba mas seguro que nunca cobraria. Se fue a trabajar con un amigo y juntos montaron una pequeña empresa de transporte. Pero el presunto amigo resulto ser mas listo que el y se fugo con las ganancias mientras que el tuvo que hacer frente a las deudas y habia tenido que hipotecar todo su patrimonio y el de su esposa. Aun seguia pagando las deudas mientras seguia a salto de mata con aquel viejo camion haciendo viajes para el mejor postor y malvivia rezando cada dia por no tener una averia.

    Hoy me he dado cuenta de que el destino es muy cruel y que es mejor seguir dia a dia con la mayor humildad posible y no creerse nunca por encima de los demas. Juan hoy es el hazmerreir de aquellos a los que despreciaba hace cuatro años y se siente avergonzado cuando se cruza en la carretera con los que antes creia inferiores. En fin que tenga suerte y consiga salir adelante, pero no he podido dejar de decir ¡Quien de ha visto y quien te ve!.

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