Ser leones y ver como cada 23 de abril se celebra en tierras de Villalar de los Comuneros el dia de la comunidad -si en minusculas- de Castilla y Leon, esa autonomia creada artificialemente y a base de real decreto de aquellos gobiernos del difunto Adolfo Suarez, con las prisas propias de cerrar el mapa autonomico de un pais al precio que fuera, sin consultar para nada a los habitantes del antiguo Reino de Leon que en su ultima concepcion se limitaba a las tres provincias Leon, Zamora y Salamanca. -atras quedaron aquellas enseñanzas de la infancia con la doctrina aquella- en la que el reino leones era mucho mas extenso. Ser leones -decia- es sentirse ofendido un poco, o un mucho segun se mire, por mas que uno se sienta, como ya escribi alguna vez, ciudadano universal que no cree en las fronteras.

Pero lo de la autonomia esta descafeinada no deja de herir a cualquiera que se sienta leones por los cuatro costados. Sobre todo porque nos duele ese nuevo centralismo que se ha creado al tener la capital nada menos que en Valladolid, que es como seguir teniendo el centralismo en Madrid, solo que mas cerca, pero casi con las mismas consecuencias. Olvido generalizado por parte del gobierno autonomico, abandono de fuentes primarias de riqueza como la tan vapuleada y herida, -casi de muerte- la mineria. Capital natural de riqueza, creadora en su dia de empleo y de activiadad economica con todo lo que conlleva y que ahora se tiene que conformar con la migajas que le suelta un gobierno que mira mas hacia Europa y sus intereses que de los de aquellos ciudadanos a los que supuestamente representa.

Con otro sector tan primario, necesario y primordial como el de la ganaderia y la agricultura abandonada igualmente a su suerte. Sin apoyos regionales ni nacionales a los jovenes que deciden quedarse en su tierra, tomar las riendas de las explotaciones familiares e innovar con nuevas ideas. Pero carentes completamente de las ayudas necesarias que se dan por supuesto en gobernantes cabales y sensatos. Algo que me cabrea y horroriza al mismo tiempo.

Podria seguir durante mucho resaltando aquellas cosas en las que los leoneses nos sentimos abandonados, discriminados y con mala leche en las mentes por todo este desastre politico. Pero si en algo han fallado -yo tambien vivi aqui- los leoneses es es no haber sabido siempre estar unidos en lo que a partidos regionales leoneses se refiere. De aquella UPL del pasado, de lo que supuso en su dia, de las ilusiones de quienes le dieron entonces sus primeros votos, ahora solo queda division, presencia testimonial y un futuro cada vez menos halagueño, que casi hace presagiar la desapricion. Todo por esas cosas que tiene la politica que termina dividiendo, separando y partiendo los ideales y principios del comienzo a mayor gloria y triunfo de los partidos politicos partidarios de que todo siga igual, aunque sea para peor.

Asi que el dia de hoy hay que decir claramente que para muchos leoneses esta NO ES NUESTRA FIESTA, eso si es El dia del libro. Esperemos que al menos la lectura de la historia de España le sirva a alguien de ejemplo para el futuro.

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