Esta mañana al escuchar las noticias en la radio me he quedado de piedra al enterarme de la muerte de Stephane Hessel. A pesar de que ya tenia 95 años era de esas personas a las que aprecias y admiras y, por lo tanto, deseas de corazon que no se mueran nunca. Asi que con gran dolor tengo que confesar que todos los indignados del planeta estamos tristemente de luto.

   En España comenzamos a saber de su existencia cuando descubrimos con gran admiracion que el era el autor del libro ¡Indignaos!; poco mas de una treintena de hojas, pero que reflejaban con gran exactitud lo que las personas que entonces ya comenzabamos a sufrir los recortes de este vergonzoso gobierno de Rajoy teniamos que hacer para enfrentarnos a un sistema que nos comenzaba ya a machacar. Hessel era un autentico agitador de conciencias aparte de un gran intelectual claramente comprometido con su tiempo a lo largo de su vida. Se puede decir que fue «el alma mater» del movimiento español del 15M en España, de las protestas en Grecia y en toda Europa y su influencia llego incluso a inspirar en Estados Unidos el movimiento «Occupy Wall Street». Nunca nadie hasta entonces habia sido capaz de provocar en la gente la necesidad de ocupar las calles pacificamente y rebelarse contra este injusto sistema. Animando a todo el mundo a no permanecer simplemente como mero espectador sumiso, invitando a participar en cualquier movimiento que sirviera para modificar el mundo capitalista y obligar a los gobiernos a que tuvieran en cuenta las reivindicaciones de sus ciudadanos.

    Su vida no fue precisamente facil, quiza por ello era tan consciente de la necesidad de ser siempre reivindicativos. Es sobradamente conocida su biografia. Luchador contra la ocupacion nazi en Francia con la resistencia por la que fue deportado al campo de concentracion de Buchenwald del que consiguio escapar. Adjunto al secretario general de la ONU desde 1946 a1951, llegando incluso a participar en la Declaracion Universal de los Derechos Humanos. Autor de numerosos libros quiza se pueda considerar su ultimo exito ¡Comprometeos! como su ultima contribucion a la lucha de todos los indignados. 

   La muerte forma tambien parte de la misma vida, pero su obra sera siempre inmortal, lo sera mientras haya en el mundo personas dispuestas a enfrentarse a un sistema capitalista que esclaviza al individuo en todas sus formas, ya sea en una dictadura o en una pseudodemocracia que se arrodilla ante los poderosos sin importarle llevar al hambre y a la miseria a quienes solo tienen el poder de depositar un voto. Pero seguiremos luchando en su memoria y en la de todos los que vayan quedando por el camino.

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