Esta mañana me he despertado con la noticia del fallecimiento de Luis Aragones. Aunque creo que nunca lo he confesado en este blog tambien soy aficionado al futbol. No se trata ahora de decir cual es mi equipo favorito porque el futbol tambien despierta fobias y filias y cada uno es muy libre de ser del equipo que le venga en gana, pero como amante de este deporte si confesare que Don Luis Aragones siempre me desperto simpatias. Me parecia ante todo un hombre honesto, sincero hasta la medula y consecuente no solo con su filosofia de la vida, tambien con su concepcion del juego.

Puede que no fuera precisamene el hombre mas diplomatico a la hora de expresarse, que resultara a veces hasta vulgar y que a muchos no les cayera precisamente bien por esa imagen que daba a primera vista de serio y directo a la hora de hablar. Pero su inteligencia, la pasion que ponia a la hora de dirigir a la plantilla, su solidaridad continua e inquebratable con los jugadores -recuerdo su solidaridad con la plantilla del Barcelona en aquel famoso plante a la directiva presidida por Nuñez-. Luis Aragones era ante todo, y por encima de todo un hombre de futbol, de pueblo, con esa honradez unica que tienen los hombres que no olvidan nunca sus origenes por muy lejos que lleguen en la vida.

Famoso por sus frases, recuerdo ahora aquella de «El futbol es ganar y ganar y ganar y ganar y volver a ganar», o la de «Del subcampeon nadie se acuerda». Por mucho que alguien se empeñara en ridiculizarle por su estilo directo y sincero, por llamarle Zapatones, calificativo, por cierto que no le ofendia lo mas minimo. Con el al frente de la seleccion nacional consiguio aquella eurocopa de 2008 y nos convencio  todos los aficionados al futbol de que era posible ser campeones aunque fuera clasificandose para la final por penaltis. Olvidamos aquel complejo arrastrado durante años de no pasar nunca en un campaonato de selecciones de cuartos. Se invento lo de La Roja y los aficionados al futbol, incluso hasta los que repudiaban a la seleccion, se rindieron ante la consecucion de el titulo europeo. 

El puso los primeros cimientos de los que despues serian campeones del mundo, cuando todos los españoles estabamos convencidos de que nunca verian nuestros ojos a la seleccion nacional campeona del mundo de futbol. Luis Aragones era ante todo UN BUEN HOMBRE, de esos que no pierden nunca sus principios, equivocados o no, saben mantenerlos hasta el final, les importa un pimiento y la grana de otro, lo que puedan pensar de ellos porque tienen muy claras sus ideas. El mundo del futbol en España le debe muchisimo al gran Sabio de Hortaleza, no solo por sus meritos como jugador, tambien como entrenador y como persona. Amigo de sus amigos, solidario hasta el extremo con aquellos a quienes podia ayudar y consecuente siempre, contra viento y marea con sus ideas.

En fin, DESCANSE EN PAZ DON LUIS ARAGONES. Porque alla donde se pierde el final de las estrellas ya estara organizando algun partido con los grandes jugadores del balompie que ahora seran sus compañeros.

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