Vaya la que ha liado Maria Dolores de Cospedal con su aparicion en twitter con ese cartel de apoyo a las niñas secuestradas en Nigeria, se ha reido de ella todo el personal en la red social, con abundancia de chascarrillos en los que aprovechaban cualquier motivo para cambiar el contenido del cartelito de marras con constantes alusiones a sus sonadas meteduras de pata, que ho han sido pocas precisamente.

Ya se sabe que en este pais nuestro somos muy dados a eso de sacarle punta a las cosas y de aprovechar cualquier ocasion que se preste para sacarle los colores a cualquiera y, claro, Cospedal en este caso no podia ser menos. La secretaria general del Partido Popular no es precisamente un personaje publico que cuente con muchas simpatias entre la ciudadania. Ella que hace de eso de «ser un caradura» una actitud cotidiana, en ese papel que le ha tocado muchas veces, de tener que dar la cara por otros y comparecer ante los medios de comunicacion, con esa media sonrisa que le caracteriza, en la que trata siempre que puede de intentar hacernos comulgar con piedras de molino, de hacernos creer que esta diciendo la verdad y de que todo esto de la corrupcion no es mas que un invento macabro de los medios de comunicacion y, por supuesto, de los socialistas, esa palabra que pronuncia con un cierto desprecio que hasta suena a como si fuera un insulto. 

Ella que no se corto lo mas minimo con aquello de «la liquidacion en diferido», que pasara a la historia de este pais como ejemplo de una de las explicaciones mas surrealistas que se han conocido jamas. Que afirmo hasta la saciedad que nunca habia recibido un sobre del extesorero Barcenas y que luego no le quedo mas remedio que comparecer ante el juez para dar explicaciones. Ella que ha hecho de su gobierno en Castilla la Mancha un cortijo particular en el que aplicar recortes sin inmutarse lo mas minimo, pero que no ha dudado de rodearse de un sinfin de asesores que se lo llevan crudo por toda la patilla. Ella que trata de aparecer como la inmaculada miembro del la cupula popular que siempre da la cara, pero sin convencer nunca al personal.

En fin, que le gusta mucho a la señora Cospedal esto de dar la nota, y claro como no podia ser menos, no ha dudado en colgar en la red social su foto con el oportuno cartel, en una muestra de solidaridad. Seguramente desconocia la buena señora la resonancia social de su acto y las consecuencias que tendria, porque de lo contrario no se le habria ocurrido hacerse la famosa fotografia. Porque mira que ha sido grande el cachondeo. Porque es que la foto de marras se presta que ni pintado para ponerle al cartelito cualquier cosa, lo suficientemente ironica para llenarla de mensajitos cargados de una cierta mala leche. Esa mala leche que acumula el personal contra todos los politicos en general y contra los del Partido Popular en particular. Motivo mas que suficiente para que el suceso haya tenido la siguiente trascendencia y no precisamente con la intencion que la señora Cospedal pretendia, mas bien todo lo contrario.

Asi que permitame un consejo señora. Esta usted mucho mejor quietecita y sin aparecer para nada en los medios, por lo menos nadie se burlara de usted y pasara desapercibida, porque de lo contrario, como en este caso, sera siempre usted la perjudicada.

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