Anoche de camino hacia el Pais Vasco pare a cenar en la provincia de Burgos y la cena fue entre entrenida y surrealista. En la television el futbol, jugaba el Barcelona contra un equipo chipriota, el resultado ya lo sabreis todos, a esto hay que añadir en la mesa de al lado una conversacion de esas que salvo que te tapes los oidos o seas sordo no queda mas remdio que oir entre dos compañeros de la ruta, con el ingrediente de que uno de ellos iba de aventura en aventura, cada una mas increible que la anterior, y para remate un camarero que una de dos, o era amnesico o se habia pasado con alguna substancia. Todo una panorama digno de ser grabado.
Me siento, el camarero viene libreta en mano y me toma la comanda, de primero ensalada mixta, de segundo un filete de ternera en su punto y del postre ya hablaremos, de bebida agua, y nada a ver como el argentino metia goles. La conversacion del colega, llamemosle «El trolas», de esas en voz alta para que se entere todo el mundo, no es que fueramos muchos, apenas una decena, pero vamos que nos enteramos bien. Que si el se pasaba por el arco del triunfo a la guardia civil, que si en la nacional bajando de Irun a Pamplona por la N121 el ponia el camion a 110, que llevaba un invento que no habia forma de localizarlo porque le habian parado la tira de veces y como el disco marcaba a 90 pues nada. Que si a no se que carrterillero le cogio un dia por el cuello y le puso contra la pared y le descargo en cinco minutos y bla, bla, bla.
Entre tanto el camarero que viene por segunda vez a preguntarme que si de beber era agua, que si de primero habia pedido ensalada o era sopa castellana. Yo que le miro con sorpresa, le repito detenidamente el menu que habia pedido. Se va y vuelve con una botella de vino y otra de gaseosa, se da cuenta del error, vuelve con el agua, el pan, al minuto con un plato de patatas con carne. Le miro sonriendo y el digo: «¿Que fue lo que escribiste en la libreta?, se marcha y viene con la ensalada. Messi mete el segundo gol. El trolas ya iba camino de la cuarta o la quinta aventura. Que si el le cantaba las cuarenta a su jefe y que si tenia cojones que le despidiera, que le costaria una pasta. Pero que no habia problema. Porque el el iman habia dias que se le olvidaba quitarlo, que si una vez no se dio cuenta y estuvo todo el dia con el puesto, pero como paso el mes y no le pararon pues nada.
De nuevo el camarero, ahora a preguntarme:»¿De segundo era merluza a la romana no?. Hasta que ya le digo: «¿Me estas vacilando o es que eres asi? Encima se mosquea el tio. Yo alucinando en colores y preguntandome si todo aquello podia ser posible. Messi a lo suyo metiendo el tercer gol, el colega contando otra aventura mas, yo cruzando la mirada e intercambiando sonrisas con otro compañero que estaba en una mesa cercana y que a juzgar por su cara estaba pensando lo mismo que yo. Vuelve el camarero de nuevo a preguntarme por el segundo. Le contesto. «Prueba entre todo el menu a ver si aciertas», al rato viene con el filete y pidiendo disculpas, le pido un boligrafo, corto un trozo de mantel, le pregunto por el postre, decido que sea melon, asi que se lo apunto en el trozo de papel con letras grandes y le añado un cafe.
Termino de cenar y me voy, el Barcelona gana 4 a cero, el trolas continua con sus aventuras mientras miro la cara de su acompañante y veo que tiene ganas de salir corriendo. En fin una noche mas que la hace diferente a las anteriores. El nombre del restaurante no lo dare porque despues de todo su jefe no tiene ninguna culpa. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.