EL OCASO DE LA PRINCESA

   ¡¡iHola amigos!!. En el dia en que las calles de Madrid se han llenado -por fin- de manifestantes descontentos con la politica de Rajoy que nos esta llevando a un camino con una salida muy dificil y dura que nos seguira costando sacrificios y mas recortes. Por fin un dia de descanso en casa. 

    Me acabo de enterar -es lo que tiene ver poca telebasura-, que Belen Esteban deja la television y agobiada por la desastrosa situacion personal que vive esta siendo tratada por un especialista para superar sus problemas mentales que le han llevado ultimamente a enfrentamientos en directo con sus compañeros en ese bodrio de programa televisivo en el que fue un dia la estrella.

    Yo que siempre tuve la ilusion de que la prima de riesgo desapareceira un dia con ella tengo que conformarme con que se haya cumplido a medias. Aunque la noticia ha tardado en hacerse realidad al final la prediccion se ha cumplido.

    Salto a la fama por tener en su dia una relacion con el torero de nombre diminutivo y haber tenido una hija con el. De ello ha vivido y alcanzado altas cotas de popularidad todos estos años. Explotando hasta limites vergonzosos su maternidad de mujer despechada y abandonada, haciendo bandera y lema de su famoso «Por mi hija mato». Poco importaba a los fieles seguidores de sus desventuras que hiciera contantes muestras de un nivel cultural bajo. Que fuera portada con su desnudo de una famosa revista semanal. No tuvo el menor reparo en aparecer publicamente con una cara desfigurada por una cirugia estetica mal hecha, con una nariz que ni el mismisimo Picaso se habria atrevido a pintar. Que opinara de lo humano y lo divino sin tener la menor idea. La endiosaron llegando a denominarla -creo que con mala idea- «princesa del pueblo», ¿De que pueblo?.

     El suyo era un final anunciado, los mismos que la encumbraron han sido los que muy lentamente dia a dia se encangaron de «quemarla» sin ningun reparo exponiendo publicamente sus problemas personales al tiempo que ella se prestaba, quiza inconscientemente, a un destino irremediable.

     Nunca me gusto personalmente este personaje, ni me importaron sus problemas. Seguia sus andanzas con la distancia que da la ventaja de poder cambiar de canal en el televisor, pero confieso que me da cierta pena. Siempre tuve la impresion de que era un idolo con pies de barro.

     Ahora solo me queda esperar que tambien desaparezca un dia de la parrilla televisiva ese engendro de programa en el que ella aparecia casi a diario y del que ella se consideraba «co-presentadora».

   Cuidarooss.

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