En este mundo de la carretera y, como no podia ser menos, hay de todo y en esta selva del trafico en el que me muevo cada dia se encuentran personajes dignos de ser mencionados. Los mas peligrosos, desde mi punto de vita, son tres. Los pisapedales, los cagaprisas y los fantasmas y cada uno tiene su propia particularidad que les hace sobresalir sobre la mayoria que es normal.
Los pisapedales se caracterizan por realizar un tipo de conduccion peligrosa, en zig zag, o sea, ahora adelanto apurado, ahora me pego al culo del que va delante, ahora saco el morro al carril contrario para ver si puedo volver a adelantar, ahora freno y ahora acelero. Seguro que habeis visto mas de uno de estos. Se creen conductores al estilo de Fernando Alonso, pero muchisimo menos profesionales, a años luz, son conductores del tipo «play station», o como se diga, vamos que como conducen a toda pastilla delante de la pantalla de la tele o del ordenata y son los numeros uno de su bloque cuando salen a la carretera creen que pueden hacerlo igual y son un peligro. Provocan colisiones frontales y por alcance, se comen mas de uno un bocadillo de dientes por pegarse al de adelante. Pero eso si vayan donde vayan, sea de dia o de noche, las gafas de Sol son parte de su rostro. Da igual que lleven un turismo o un trayler, son una especie unica adorada por los talleres de chapa y pintura, por los desguaces y desgraciadamente clientes de hospitales y tanatorios, aunque se podrian tirar por un barranco antes de matar a nadie. Luego estan los cagaprisas, que son una variante extendida de los anteriores pero, si cabe, aun mas peligrosos. No solo conducen con los mismos malos habitos de los anteriores e incluso agrandados sino, que les estorba todo el mundo en la carretera, se creen propietarios de la misma. Habituales del carril izquierdo en autovias y autopistas, faciles de palanca danlo luces nerviosos al que va delante, tienen mal caracter y van siempre cabreados y haciendo peinetas. Pero luego son capaces de hacer un adelantamiento apuradisimo para salirse en la siguiente salida, parar en una gasolinera y tirarse dos horas babeando mirando su coche tuneado o su camion mas cargado de abalorios que esos que circulan por el Tibet y que no les falta rincon sin decorar. Dicen tener prisa siempre, pero se entretienen contando batallitas con cualquier colega como ellos y llegan tarde. Como los otros son adictos a los bocatas de dientes, la chapa y la pintura y demas.
Por ultimo estan los fantasmas, que reunen cualidades de los dos anteriores pero que destacan por llevar sus vehiculos muy llamativos, los camiones con mas luces que la feria de Sevilla, dando la nota para que se fijen en ellos, digo yo que sera porque tiene complejo de inferioridad. Si pillan el humo de una hoguera encienden antinieblas traseros y delanteros y ya no los apagan hasta que tiene que cambiar bombillas, desconocen que llevar estos focos encendidos cuando no hay niebla es motivo de denuncia, asi que se acuerdan de toda la familia del agente cuando les sanciona, pero ellos a lo suyo. Cabreo y «¿Porque no puedo yo llevar los antiniebla?», claro que si colega que para eso los pagaste, para eso y para que te vuelvan a denunciar. Cuentan batallas que nadie cree con total conviccion del tipo::»Llegue y dijo el tio que no me descargaba, pero le heche un par de huevos, me cabree y descargo». Mentira colega, prodrida mentira. LLegasta le hiciste la pelota durante media hora, le invitaste a tres cafes y al final cogiste la traspaleta manual y te descargaste tu en el plan.: «¿Donde te pongo la mercancia por favor?». Te bajaste los pantalones hasta los tobillos y le hiciste la ola, pero eso tu no lo cuentas, dices la otra version creyendo que quedas de machito, pero nada, una vez ma te la metieron doblada.
Esto es un pequeño resumen de los personajes quee circulan a diario por la carretera, sean con coches o con camiones. Personalmente me cabrean mas los ultimos porque son el cachondeo de la profesion y encima te miran con soberbia porque llevan medallas que ellos solos se pusieron a pecho descubierto, sin camista y se creen superiores. Menos mal que provocan risa con el ridiculo que hacen