Soy plenamente consciente de que este tema puede levantar mas de una polémica, pero como siempre, lo primero es ser sincero conmigo mismo y escribir lo que pienso y siento. En el transporte por muchas vueltas que le queramos dar, echar culpas a empresas o conductores de otras nacionalidades, la primera competencia ilegal nos la hacemos nosotros mismos. Me explico:
Que levante la mano el primero que no haya realizado algo ilegal a la hora de conducir, aunque sea una simple conducción sin tarjeta de 3 minutos, este simple acto en si ya es ilegal. Pues a partir del mismo que cada cual vaya sumando ilegalidades que todos conocemos que se hacen, que muchos creen que se puede hacer, sencillamente porque mientras las cometían no hubo ningún accidente de trafico, o simplemente, con el paso de los años esos días en concreto no fueron objeto de ninguna inspección por la autoridades, por el Ministerio de Fomento, o de las Consejería autonómica correspondiente.
Otra cosa muy diferente y muchísimo mas complicada es reconocer que cuando se esta cometiendo una ilegalidad se esta haciendo competencia ilegal también, y lo que es mas grave, perjudicando a los compañeros que procuran cumplir la lay. No me refiero únicamente a los pequeños movimientos sin tarjeta que también influyen, hablo concretamente de discos misteriosamente desaparecidos, conducciones con el famoso imán, con tarjetas a nombre de otras personas y demás, que son muchas y variadas.
Estas acciones tienen como consecuencia que haya empresas y conductores que beneficiándose de esas ilegalidades consiguen hacer mas viajes que los legales, beneficiando a terceros por mucho que se auto-engañen creyéndose mas inteligentes que los demás, obligando directa o indirectamente a aquellos que no quieren cometerlas a entrar en esa dinámica si quieren seguir sobreviviendo. Pero hay unos riesgos muchísimo mas graves ante los que da la sensación de que estas personas son inconscientes -o no tanto-. Hablo de el desafortunado caso de que se produzca un accidente grave cuando alguien esta conduciendo con el imán, falsificando jornadas o conductores.
Las compañías de seguros se lavan inmediatamente las manos si el conductor esta cometiendo un acto ilegal de manifiesta irresponsabilidad. Con imán, bajo las influencias de alcohol o drogas y demás. Por supuesto que se hará cargo de las responsabilidades económicas frente a terceras personas. Pero ese dinero terminara reclamandoselo al conductor en primer lugar; por supuesto que la empresa se lavara inmediatamente las manos y declarara que cometió la ilegalidad porque quiso, y en el caso de insolvencia del conductor contra la empresa. Esto no es ninguna tontería, conozco mas de un caso en que el resultado final ha sido este después de un grave accidente de trafico.
A todo esto hay que sumar las presiones a las que se ven obligados muchas veces los conductores asalariados por parte de las empresas, el acatamiento de los mismos obligados por la crisis económica y el desempleo, pero sobre todo, porque son plenamente conscientes de que si se niegan perderán su empleo y, encima, habrá otros esperando a trabajar y dispuestos a cometerlas. Pero personalmente lo que mas me cabrea es esas personas que presumen a los cuatro vientos de cometerlas como si estuvieran haciendo la valentía del siglo.
Así que menos cargar las culpas de los problemas del transporte a otros y mas hacer examen de conciencia y pensar si los primeros pasos lo deberíamos de dar nosotros cuando cometemos una ilegalidad por pequeña que sea, sobre todo para que las reglas de juego sean iguales para todos y a partir de ahí que aquellos que demuestren ser mejores gestores de su trabajo y de su empresa compitan en un mercado libre. Otra cosa muy diferente es el control de las autoridades sobre este tipo de competencia ilegal. Ese un tema para otro día. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.