Triste pesimista: Espero que al recibo de la presente hoy te hayas despertado un poco mas ilusionado, mas que nada, porque tiene que ser un martirio vivir constantemente viendo todo de color negro. Dicen, aunque tengo mis dudas, que un pesimista es en realidad un optimista bien informado, puede que sea cierto, pero a simple vista no lo parece, sobre todo en este mundo del transporte en el que nos movemos. Porque si todos actuáramos como tu, casi mejor quedarnos en casa cada día.

Vivimos en un mundo tan cruel, tan diverso, manejados por tantos intereses económicos, que a veces se nos escapan de aquello que consideramos mas cercano. Ser pesimista en este trabajo tiene mas inconvenientes que ventajas. Pero si ademas uno se rodea de alguien como tu, la verdad es que es muy duro. Sencillamente porque todas y cada una de las iniciativas que otros tomamos, a ti siempre te parece que carecen de futuro, que siempre están abocadas al fracaso. Mira amigo, en esta vida a lo largo de toda su historia, si alguien en un momento determinado, no hubiera intentado algo, arriesgando, fracasando una y otra vez, y volviéndolo a intentar, aun estaríamos dándole vueltas a si la rueda debería ser redonda o picuda.

No me vale eso de ser pesimista y agorero ante cualquier idea ajena, sacando únicamente lo negativo, expresando por anticipado el fracaso, y contagiando esa negatividad al resto. Por mucho que te vistas de adivino, basándote en experiencias pasadas. Respeto, faltaría mas, tus opiniones y tus puntos de vista ante cualquier planteamiento, pero no las comparto. No se trata de ser justamente lo contrario, pero si de ver y analizar detenidamente las posibilidades de una iniciativa, contrapesar las opciones y si merece la pena, seguir adelante con ellas, pero con ilusión, constancia y plenamente convencidos del éxito de la misma.

Conozco muy bien la historia del transporte en nuestro país, al tiempo que comparto alguno de tus planteamientos sobre nuestra particular forma de ser. Pero eso de que tan solo nos quejamos en los bares, aunque yo también lo haya escrito muchas veces, es relativo. Sobre todo últimamente, que andamos todos mas o menos quemados, hartos de abusos y mas abusos, sirviéndose vilmente de nuestra buena voluntad y de nuestra nobleza de caballeros de la carretera. Tal vez, porque en el fondo, somos muy optimistas y nunca hemos perdido la esperanza de que esto cambie de una vez. Pero en esto hay que ser realistas, si nosotros no hacemos nada, como colectivo, por cambiarlo, nadie lo hará por nosotros.

Por eso mismo hay que ser optimistas, a pesar del negro futuro, luchar por dar un cambio radical al transporte en España. Dejar de ser uno simples títeres en manos de las grandes corporaciones económicas mundiales que nos manejan a su antojo. Por mucho que a simple vista se llamen de una forma o de otra. Que nadie se crea a salvo. por mucho que este mas o menos mejor que el resto, al final todos acabaremos atrapados por la rueda salvaje de la macroeconomia. Pero no podemos olvidar jamas de donde venimos, quienes somos, y sobre todo, esa nobleza y ese espíritu combativo que siempre hemos tenido los del transporte. Basándonos únicamente en el inmenso poder que atesoramos. Sobre todo si somos capaces de ponernos todos de acuerdo y poner a nuestros pies a los gobernantes, a las grandes multinacionales que nos esclavizan y ademas hacemos llegar al resto de los ciudadanos la realidad cruda y dura de nuestro trabajo.

Para conseguir todo eso, hay que ser valientes, estar unidos, ser solidarios y constantes. Pero jamas, ser como tu, pesimistas, parecer derrotados antes de la batalla, y basándose en ese pesimismo que te domina, no intentarlo tan siquiera. Así que, para terminar, te pediría que, si ese pesimismo del que haces gala, te supera, ¡Por favor hazte a un lado! No inyectes es los demás tu pesimismo. Déjanos al resto luchar e intentar mejorar. Porque, de lo contrario, seremos cada día mas esclavos, y cuando queramos ponerle remedio, desgraciadamente sera demasiado tarde. Recibe un abrazo y nos vemos en la carretera. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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