CAMINO DE MADRID.

Madrid se ha convertido en el objetivo final de la marcha de los ganaderos que salieron de León el pasado lunes. Una marcha a pie para sensibilizar a la sociedad de sus problemas, esperando ser recibidos en la capital por responsables del gobierno, tarea difícil porque, como siempre mirara para otro lado. Puede que buena palabras y poco mas. Madrid sede del gobierno central volverá a recibir una manifestación que apenas esta teniendo seguimiento por los medios informativos. Esos que se preocupan mas de noticias instantáneas, con sangre incluida. Dejando claro los intereses que defienden. También los ganaderos en esto se parecen a nosotros los camioneros. No interesamos, se pasa de puntillas el primer día y luego hasta se ignora. Como ocurrió con el asesinato del compañero   Jesús Madrigal Burgos, incluso se intenta criminalizar a quien lo recuerde.

¿Que le pasa a esta sociedad? ¿Son tantos los problemas cotidianos que nos desbordan? Es lamentable que tengan mas eco las noticias de calado rosa que la realidad diaria. Como si la leche la dieran las estanterías de los supermercados. Como si se transportara en helicóptero en exclusiva para que estuviera allí a disposición de quienes la compran cada día. Volvemos a lo de siempre, prácticamente todo lo que interviene en nuestra vida diaria se transporta en camión. ¿Que pasa con aquellos que viven diariamente de transportarla? A ellos también les afecta, también les están apretando continuamente con la bajada de precios. Son compañeros. Por eso debemos apoyar a los ganaderos en su camino a Madrid.

Solidarizándonos con ellos, como lo tiene que hacer la sociedad con todas las injusticias que se cometen a diario con la total impunidad, que estamos hablando de lo mas cercano, de lo que nos afecta en el día a día y mirar para otro lado no es la solución. El consumidor mirando únicamente el precio mas barato de la leche, sin darse cuenta de que detrás de ese litro que compran esta el trabajo diario de muchas familias que han puesto en riesgo su futuro con importantes inversiones para modernizarse y ser competitivos, y ahora se les abandona a su suerte para beneficiar únicamente los intereses de la grandes multinacionales del sector. Exactamente igual que nos pasa a los camioneros. Siempre a remolque de las directrices que marcan los intereses económicos de quienes solo miran la cuenta de resultados.

Vivimos en un mundo que devora las noticias al mismo ritmo que las crea. Pasan de largo porque no hay morbo en que unos ganaderos caminen a Madrid, como tampoco lo hay en las del transporte, mas allá de cuando se produce un trágico accidente en el que esta implicado un camión, que encima se califica como de trafico, cuando es en realidad un accidente laboral. Y vuelta a empezar al día siguiente. Deberían de sumarse cada día cientos de personas a esa marcha camino de Madrid. Del mismo modo que deberían de solidarse con nosotros cualquiera de los sectores afectados por la crisis, que también dependen  de nuestro trabajo.

Nosotros vemos como mas allá de Los Pirineos nuestros camiones son atacados por agricultores y ganaderos que usan la violencia para defender sus intereses. Inmediatamente sus gobiernos se ponen manos a la obra para darles soluciones. Aquí, como siempre, se nos va la fuerza por la boca, somos lideres en mirarnos en obligo, incluso mas abajo, para intentar demostrar quien la tiene mas larga, pero divididos siempre, y que lo hagan otros, ya veremos si nos sumamos al carro, dependiendo si gana o pierde, pero cuestionando  siempre. Escondiéndose en lugar de dar la cara.

Camino de Madrid van los ganaderos reclamando sus derechos, pidiendo un precio justo para la leche. Camino de Madrid van a diario miles de camiones que también transportan el envasado final de sus productos destino de los consumidores. Tanto estos últimos, como el resto deberían solidarizarse con ellos y ser millones en su etapa final, para que el gobierno comience de una vez a preocuparse de lo cercano que nos afecta y tome medidas. Que no les consuelen únicamente con promesas para quitárselos de encima, algo que seguramente sera lo que ocurra. Muchísimo peor seria si no se hicieran oír. Deberíamos tomarles como ejemplo a seguir también en el transporte. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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