Continuando con esa otra verdad que permanece totalemente desconocida para la mayoria de los mortales de este pais, existen evidentemente mas verdades que se esconden como algo que es residual, apareciendo unicamente de manera esporadica en algun medio de comunicacion, generalmente dedicados exclusivamente a noticias del transporte, con lo que unicamente los leemos nosotros o nuestras familias. Con un poco de suerte -casi siempre muy desgraciada y tragica- en periodicos en las paginas de sucesos y poco mas.

Me refiero a la gran catidad de robos y ataques a compañer@s que sufrimos practicamente todos los dias, obligados por las circunstancias propias de nuestro trabajo que nos obliga en la gran mayoria de las veces a dormir en lugares solitarios, o no tanto, a merced de ladrones y delincuentes que nunca, o casi, actuan solos con el consiguiente riesgo personal. Delincuentes dispuestos a todo, profesionales y no tanto, del robo, que actuan con violencia si la comision del delito lo requiere. Robos de gasoleo, de mercancia, de pertenencias personales, e incluso casos se han dado desgraciadamente, en los que no han dudado lo mas minimo en asesinar vilmente a un comopañer@ que no deja de ser mas que un trabajador que de esta dejando todo en la carretera para poder sobrevivir el y su familia.

Lo que la verdad esconde es que estamos totalmente desprotegidos, desamparados por unas leyes que cada dia estoy mas convencido que protegen al delincuente, las mismas leyes que no dudan en aplicar con toda la dureza del mundo cuando somos nosotros los que llevados, muchas veces, por las circunstancias propias del trabajo, infrigimos, aunque no sean penales, solo administrativas, pero leyes al fin y al cabo. Tenemos que presenciar como salen inmunes de sus delitos, eso si llegan a ser detenidos, mientras nosotros nos quedamos a cuadros e impotentes.

Lo que la verdad esconde es que apenas contamos con lugares seguros en los que poder realizar nuestro merecido descanso, tal vez porque hasta en eso España es diferente y vemos como los propietarios de restaurantes y areas de servicio estan mas preocupados de llenar, o no sus comedores, que de proporcionar el descanso y la seguridad de los camioner@s, algo que repercutiria seguramente en el progreso de su negocio a la larga, pero aqui las miras de muchos son a corto plazo y mañana Dios diara.

Lo que la verdad esconde es que tambien tenemos que desconfiar -a donde hemos llegado- de nuestros propios compañer@s de trabajo porque desconcemos y desconfiamos ya de todo el mundo y porque los hechos han demostrado que hay tanto desalmado subido en un camion y dispuesto a robar y llevarse gasoleo, recambios o pertenencias personales de compañeros para sacarse el dinero que no son capaces de reclamar a sus jefes en pago por su trabajo que seria lo que deberian hacer. O sencillamente porque son de naturaleza delincuente, sin remedio, no quiero ser acusado de racismo, que cada cual piense lo que quiera, pero tambien hay nacionales entre ellos y me consta porque lo han visto estos ojos y no he dudado en tratar de hacer lo que consideraba justo sin distincion de nacionalidad, y lo que haria mas de uno, denunciar al ladron.

Asi pues esta es esa otra de las verdades que se esconden y que deberian de conocer los españoles, por mucho que me haya quedado un tanto corto al escribirla por no querer dramatizar hasta la cruel realidad, que uno, a pesar de todo es optimista. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.   

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