Desde hace mas de un mes estamos asistiendo a la caida continua del petroleo, hasta el punto de que hoy esta en poco mas de 67 dolares y medio el barril. Esta bajada continua no tiene la misma repercusion en el precio de los combustibles en las gasolineras. Ni tampoco se aplica la bajada en la misma proporcion. Sin embargo cuando se han producido subidas del precio del crudo, no han perdido el tiempo las grandes empresas petroleras en aplicar las correspondientes subidas, con lo cual el negocio es redondo para los mismos, como siempre.
Siempre que se toca el tema del precio de los combustibles aparece automaticamente el de los impuestos que soportan los carburantes. Para el sector del transporte el coste que suponen los carburantes tiene una repercusion cercana al 40 por ciento sobre todos los que acarrera el desarrollo de la actividad, por lo tanto, es una parte muy importante a tener en cuenta. Por otro lado al ser un producto de primera necesidad para el desarrollo de nuestro trabajo le convierte en algo muy facil sobre el que repercutir los correspondientes impuestos. Tal y como suele suceder en otros bienes de primera necesidad.
El monopolio existente entre las grandes compañias ha supuesto un acuerdo practicamente unanime en cuanto a los precios, algo sobre el que pocas veces ha actuado el Tribunal de la Competencia. Por otra parte la propia libertad de mercado ha tenido como ventaja para los consumidores la aparicion de las denominadas gasolineras Low Cost, un negocio claramente en auge y que aparte de beneficiar a los consumidores , ha tenido como consecuencia añadida que esta obligando a las compañias mayoritarias del sector a una rebaja de precios para no perder cuota de mercado y clientes.
Dejando a un lado el tema del impuesto del llamado «centimo sanitario», todavia tenemos que asisitir a declaraciones de los gobernantes alegando que el precio de los combustibles en España aun esta por debajo de la media europera. Pero se olvidan decir al mismo tiempo que el precio del transporte en nuestro pais tambien esta muy por debajo de la media en la Union Europea. Algo en lo que el gobierno se mantiene interesadamente al margen sin querer intervenir en una materia tan importante para el sector.
Es cierto que vivimos en una sociedad que defiende el mercado libre, pero no es de recibo que un gobierno consienta que haya empresas que trabajen a precios bajos que suponen la ruina para muchos autonomos a los que no les queda mas remedio que adaptarse a los mismos con la consiguiente perdida de ingresos y el empeoramiento de las condiciones laborales y economicas de los transportistas y de los trabajadores de las empresas. La disculpa de la crisis no tiene que ser el motivo que sirva como disculpa. Aqui si se hace necesaria la intervencion del gobierno para sancionar a quienes revientan los precios convirtiendo el transpote en una selva.
Por lo tanto, aparte de los problemas señalados, queda claro que es un negocio redondo para las grandes empresas petroleras el tiempo que transcurre desde la bajada del precio del petroleo hasta que acaba siendo realidad esa bajada en el precio de los carburantes que pagamos los consumidores y los transportistas en las gasolineras. Como siempre somos los ciudadanos las victimas y quines engordamos sus millonarias cuentas de resultados, sin que quienes tienen la obligacion de intervenir lo hagan. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.