Pasan los días, las semanas y los meses y seguimos igual que antes o peor. Convirtiendo esto en una corrala con constantes comentarios, quejas y lamentos, aumentando el cabreo, echándonos las culpa unos a otros, en lugar de reconocer que es de todos, que aquí el que mas pite capador -que dicen en mi tierra- hemos pasado de quejarnos en los bares y en los corrillos de la carga y la descarga a hacerlo en las redes sociales. Pero poco mas. Falta lo que siempre falto, un auto-examen de conciencia y la motivación necesaria para hacer lo que se tiene que hacer.
Que todo parte de una sola palabra, UNIÓN. En esto es en lo único que parece, de momento, que estamos de acuerdo, pero ahora falta quien le ponga el cascabel al gato. Para colmo de males, cuando se lo pones, automáticamente saltan, como si tuvieran un resorte, los que no pierden tiempo en poner pegas, en recurrir al consabido «es que…» ¿Es que que…? Es que hay miedo mucho miedo, la disculpa que alguno parece consolar de echarle la culpa a otros, cuando, repito, es de todos.
Me reafirmo, una vez mas, en que el transporte en España esta perfectamente diseñado para que nunca haya unión, para que cada uno tire por su lado, en lugar de hacerlo juntos, en que el transporte esta tan atomizado que hace prácticamente imposible ponerse de acuerdo para llevar a cabo acciones conjuntas. Parece que solo es transportista, o camionero, aquel que ha colgado una foto en las redes sociales con una pancarta, los demás no lo somos. De pronto me da la sensación de que nunca he sido camionero, que hasta ahora he vivido un sueño, que lo que he conducido en todos estos años era una carretilla de obra. Y yo sin darme cuenta, vamos que lo que veía por el espejo retrovisor era solo imaginación mía.
Y yo perdiendo el tiempo haciendo maniobras. ¡Vamos hombre!, seamos serios. Que parecemos chiquillos, debatiendo ahora quien es mas o quien la tiene mas larga, como si la voluntad y el empuje necesario para hacer algo lo dieran en una academia y el que no pase por ella no vale. Menos ponerse medallas de batallas que no se han librado, menos querer apuntarse victorias pirricas. Mas seriedad y mas compromiso por hacer algo y menos poner piedras en el camino. Que no hay manera de que cambiemos de actitud. Menos ser quijotes y mas Sancho. Que parece que aquí solo esta el personal contento si tiene su propio grupo, su propia asociación y su propio partido, sindicato, o como cada uno quiera llamarlo.
Menos mirar hacia el Norte y tener esa especie de complejo-envidia de nuestros vecinos franceses y mas aprender de ellos. Que se están partiendo el culo de risa observando como nos comportamos los españoles. ¿Alguien piensa seriamente que podremos hacer algún día algo conjuntamente con ellos sin estar organizados antes? Seamos serios. Mientras no pongamos orden en nuestra propia casa mal vamos a poder organizar el transporte. Menos caudillismos personales y un poco mas -bastante- de solidaridad y de pensar en el bien común que es el que beneficia a todos. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.