A fuerza de observar como nos encontramos en la actualidad en el transporte y comprobar que hay una falta de accion inmediata, uno llega a la conclusion de que nos hemos vuelto conformistas, sumisos ante las injusticias que soportamos todos los dias y acostumbrados, a fuerza de rutina, de la realidad. Incapaces de despertar para buscar juntos soluciones, comenzar a movernos y empezar a dar pasos que nos lleven a mejorar nuestro dia a dia en la carretera. No entiendo que es lo que tiene que suceder aun para que despertemos de una maldita vez.

Hemos vivido los años mas o menos buenos del transporte, aquellos que ya pasaron a la historia y que no volveran, en los que hacian falta choferes, en los que era facil encontrar trabajo y se pagaban sueldos mas o menos decentes. Aquellos en los que cualquiera se podia convertir en autonomo porque los camiones eran rentables a fin de mes. Pero lentamente fuimos cayendo en una lenta agonia. Nos convertimos en supervivientes, preocupados unicamente de nuestro mundo particular. De aquellos años buenos quedo como secuela la insolidaridad, la lenta falta de compañerismo. Algo que ahora estamos pagando cuando se recurre a la necesidad de unirse para buscar soluciones.

Una falta de solidaridad que se ve aumentada por aquellos que ejercen de agoreros cuando se les plantean la necesidad de realizar movilizaciones. Desanimando al resto con eso tan manido de «No conseguireis nada», «Nunca se conseguira la union». En lugar de hacerse a un lado y dejar al resto que inicien por su cuenta la busqueda de union y de acciones conjuntas. Porque en esta lucha estamos por igual los autonomos que los asalariados, por lo tanto los pasos encaminados a encontrar remedios a todos nuestros males, tienen que salir de nosotros. La verdadera base del transporte, los que en realidad movemos el sector dia a dia y sufrimos en nuestras carnes las injusticias.

Tenemos que salir de esa especie de letargo en la que estamos metidos, hay que dejar de ser conformistas y sumisos y rebelarse contra la inanicion de un gobierno que mira para otro lado, que nunca se ha preocupado de los problemas reales del transporte. No tenemos que dejarnos llevar por los cantos de sirena que ultimamente estan lanzando organizaciones como Fenadismer con sus anuncios de movilizaciones que lo unico que buscan es defender sus propios intereses, los de siempre, los de la patronal del sector.

Cantos que surgen con la disculpa de la reclamacion de la devolucion del dinero del impuesto del centimo sanitario, una demanda justa, por otra parte, pero que esconde como fondo la busqueda de un protagonismo que esta organizacion ha ido perdiendo en estos ultimos años por su apoyo a la politica del gobierno. Las soluciones a nuestros problemas tienen que partir de las demandas del transporte de base, los autonomos y los conductores asalariados y no podemos dejarnos utilizar como en otras ocasiones para hacerles el trabajo sucio mientras ellos firman en los despachos sus propios intereses y nos vuelven a traicionar. Asi que despertemos de una vez y hagamos frente a la realidad. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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