En el transporte llevamos ya mucho tiempo, años, soportando robos en nuestros vehículos, no solo en España, también en el resto de Europa, en unos países con mas dureza policial que en otros, pero robos al fin y al cabo. Todos en mayor o menor medida apuntamos a ciudadanos de determinadas nacionalidades -por llamarlos de alguna manera- lo cual no deja de provocar polémica, e incluso que haya personas que se sientan heridas en su amor propio simplemente por ser de la misma nacionalidad que los ladrones. Pero como en toda generalización, esta no deja de ser injusta. El tiempo y la experiencia me ha demostrado, una vez mas, que se hace realidad ese dicho de : «Ni están todos los que son, ni son todos los que están». Me explico.
Se de mas de un caso, incluso podría aportar datos y pruebas, de presuntos robos en los que se acusa de los mismos a otras personas, cuando en realidad no son mas que simples «Autorrobos», realizados por los mismos conductores y de nacionalidad española. Si se muy bien lo que escribo, que nadie se rasgue las vestiduras. Que las rebajas de sueldos sucesivas, la caradura de muchos que siempre fueron unos chorizos, que toda la vida fueron de naturaleza ladrona, ahora subiéndose al carro de la moda de acusar de cometer los robos a delincuentes de otras nacionalidades, aprovechan la oportunidad para cometer ellos mismos los robos. Incluso conozco mas de una caso en el que no han dudado lo mas mínimo a la hora de acudir a cuarteles o patrullas de la policía para poner ellos mismos la denuncia, buscando el justificante-excusa ante sus jefes.
Que nadie saque entre lineas la conclusión de que estoy defendiendo a nadie. Personalmente nunca he creído en las fronteras ni en ese rollo de las nacionalidades, y mas en los tiempos que corren. Las fronteras mas peligrosas no son las físicas, son las que están en la mente de cada cual. Creo en las personas. Pero no me negareis que es cuando menos justo hacer honor a la verdad. Se de mas de una empresa que con la excusa de poner alarmas y dispositivos antirrobo en los depósitos de los camiones, lo que en realidad persiguen es que sus mismos conductores no les roben.
Pero no solo se limitan los ladrones al combustible, también conozco mas de un caso de autorrobo de mercancía. Afortunadamente también en muchos casos ocurre que el ladrón a fuerza de repetir, llevado por esa confianza que les produce no haber sido pillado en anteriores robos, terminan cometiendo errores de bulto y siendo cazados. Se de uno que llego a confiarse tanto robando gasóleo a su propio jefe que termino siendo grabado por las cámaras de seguridad de la gasolinera recién instaladas en la que acababa de repostar. A la hora mientras dormía plácidamente fue despertado por su jefe. Fue todo un poema su cara cuando le encontraron en la paletera 4 garrafas de 25 litros cada una llenas de combustible.
Por supuesto que estoy a favor de que caiga todo el peso de la ley sobre los ladrones, que sean públicos sus rostros, matriculas y vehículos, sean de la nacionalidad que sean. También de que de una vez por todas comencemos a dignificar esta profesión desde todos los lados. Que si, que hay empresarios que se lo merecen porque de alguna lado tiene que salir el dinero que recortan en sueldos, pero ese es su problema, el que ellos han generado con su política empresarial equivocada, que les lleva a desconfiar hasta de su sombra, allá ellos. Pero es muy triste también, que alguien se vea obligado por las circunstancias a tener que robar para mantener a su familia. No justifico a nada ni a nadie. Como siempre esta es una reflexión personal, de la que por supuesto, cada uno es muy libre de sacar sus propias conclusiones. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.
Aparte de robos en el transporte,solo hay que mirar las noticias de los periodicos locales,la mayor parte de los robos estan cometidos por delincuentes locales con una larga lista de detenciones anteriores por los mismos hechos,pero es mas bonito decir «una bandoa del este».Viene de viejo ,me contaba un señor muy muy mayor «esto no deveria decirtelo, pero cuando eramos jovenes y pasaban los gitanos por el pueblo era el momento de robarle el gallo al vecino porque la culpa nunaca la llevavamos nosotros»