DE VALIENTES Y COBARDES.

A este juntador de palabras que le gusta observar el mundo en el que vive, opinar libremente sin morderme la lengua y respetar trantando de entender las opiniones de todos -siempre desde un debate civilizado y democratico-  se le esta acabando ya la paciencia de ver todos los dias a supuestos «valientes» que escupen rayos y truenos por la boca en publico, pero que se achantan cual cobardes a la hora de soltarlos donde deberian. Pero tambien veo con admiracion y respeto a los VALIENTES de verdad, los autenticos, esos que no se callan ni debajo del agua porque sencillamente dicen en publico, en privado y ante el mismisimo Felipe VI lo que piensan, luchan por lo que creen justo, dejando horas de sueño y vida, de salud llevandose cabreos inutiles, pero con la cabeza muy alta. Esos si son los valientes, los otros son los COBARDES. Y de unos y otros han visto mucho estos ojos miopes pero con gafas en sus 54 que peinan canas, calva y arrugas, pero que me quiten lo vivido.

Valientes que luchan en asociaciones que estan surgiendo por la necesidad imperiosa de dignificar de una vez este trabajo de la carretera. ¿Nombres?, pues si los doy. Tres como ejemplo. Miguel Blasco que se deja horas de su vida en ACTEG para intentar crear una asociacion que nos reuna al mayor numero posible de personas dispuestas a luchar por nuestra dignidad. No es ni publicidad ni peloteo, es la VERDAD que yo veo. Otros Joaquin y su esposa Luisa que desde P.M.H.A.T Plataforma de Mujreres y Hombres en Accion intentan con su buen hacer lo mismo que el anterior. Con sus pros y sus contras, pero con el mismo objetivo. Dispuestos a dar la cara, movilizar, concienciar despertando a los dormidos que viven en su mundo creyendo, ilusos ellos, que las soluciones van a caer del cielo, que un angel vendra sobre aquellos que nos machacan a impartir justicia. Pero si nosotros no nos movemos nadie lo hara, todos, que nadie se sienta a salvo, sea autonomo, pequeño empresario o trabajador.

Los otros, los cobardes, para esos no tendra este escribidor tiempo ni ganas de decir sus nombres, porque son mayoria desgraciadamente. De estos mis gafas han visto miles. Bramar cual fieras, poniendo a parir a jefes a sus espaldas, pero lamiendoles el culo a la primera, trabajarles sus huertos en horas libres, compartir cenas dos horas despues de haber traicionado a compañeros, y se muy bien lo que digo, que he sufrido su traicion. Pero como yo siempre he creido en esa especie de justicia divina y como en el refran: «A cada cerdo le llega su San Martin», han sido de los primeros que les han dado la patada en el culo, les pusieron de patitas en la calle. Sencillamente porque «Roma no paga a los traidores». Y muy tonto ha de ser un jefe si tiene a su lado al pelotas traidor, sencillamente porque si fue capaz de traicionar a sus propios compañeros por un misero plato de lentejas, por la misma regla de tres, no perdera mucho tiempo en clavar por la espalda el puñal a su «adorado amo».

Como el mundo es un pañuelo y lleno de mocos, estos ojitos les han visto volver al cabo de un tiempo arrastrandose cual serpientes a mendigar trabajo, rebotados y conocidos de otras empresas. Rebajarse sueldos, humillarse, arrodillarse implorando piedad porque la hipoteca apremia. Y al dia siguiente, por eso de que «la cabra tira al monte», han vuelto a su ser natural, cobardes.

Asi que menos cantar al amanecer y renegar dos horas despues. Valentia y el que crea que va a perder en la lucha que piense primero que todo premio requiere su esfuerzo, que nadie regala nada si no se preocupa uno mismo por conseguirlo. Que no hay mejor sabor a victoria que aquella en la que cada uno deja su empeño. Porque la vida esta hecha de eso, de caer y levantarse, de aprender y sacar lo positivo hasta del mal peor. Aprender para no volver a cometer los mismo errores y perfeccionar. Que si, que de estrellas para abajo en esta profesion todos estamos mas o menos quemados, pero si no hacemos algo terminaremos siendo cenizas. Porque de nuestra division otros hacen su victoria sin pelear. Pero si encima entre nostros mismos nos degollamos antes de empezar, pues miel sobre ojuelas, Les estamos poniendo el triunfo en las manos solitos. 

Guste o no esta es la opinion de este camionero, apendiz de todo y maestro de nada, que le gusta observar el mundo en el que vive, opina libre y democraticamente y alla cada cual. Porque como el aire lo regalan no tengo ni patria ni dueño y con las obras de mi esfuerzo me sobra para comer. ¡¡BUENA RUTA!!!.

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