No deja de sorprenderme hasta que punto hay personas esclavas de las nuevas tecnologias. En una sociedad en la que practicamente no hay nadie que no lleve encima un telefono movil, que no tenga un ordenador o que este a la ultima con una tablet, hay gente que tiene una dependencia sorprendente de estos aparatos. Imaginense la escena, en un restaurante un ejecutivo sentado a la mesa con la tablet enfrente a la que no pierde de vista, la mano derecha en la cuchara comiendo mecanicamente mientras que con la otra mano teclea en el aparato sin prestar atencion al plato, hasta el punto que en uno de los viajes a la boca con la cuchara se mancha la camisa, maldice, limpia un poco la mancha con la servilleta y continua tecleando. Evidentemente es un caso claro de dependencia.
Dos mesas mas atras un matrimonio con dos hijos adolescentes, todos sentados esperando los primeros platos. Cada uno atento a la pantalla de su telefono movil, tecleando mensajes en esa red social que son gratuitos o revisando el correo o, tal vez viendo algun video, pero todos inmersos en las pantallas de sus aparatos ajenos totalmente a su entorno y sin cruzar apenas palabras durante toda la comida Un ejemplo mas de como las nuevas tecnologias estan influyendo en la incomunicacion familiar.
Todo esto puede parecer de lo mas normal, pero no deja de ser preocupante la dependencia que se esta creando en la sociedad ante las nuevas tecnologias y la influencia que tienen en nuestras vidas las redes sociales. Uno no deja de añorar aquellos años en los que no existian los moviles y te podias mover libremente por las carreteras, parar a tomar algo con cualquier compañero o compartir una charla y un cigarrilo sin que nadie te tuviera controlado. Ahora no es asi, yo llevo un localizador en el camion que le dice a mi jefe con un error maximo de un metro el lugar exacto en el que se encuentra el camion. Por supuesto el telefono movil de la empresa permanentemente encendido y Dios me libre de apagarlo porque si me llaman y no esta operativo rapidamente me pediran explicaciones. Y todo para que cualquier chupatintas recien llegado a la oficina me llame para preguntarme su voy a recorrer 500 kilometros en cuatro horas como si condujera el Ferrari de Alñonso o pilotara un avion, porque el colega desconoce cual es la velocidad media de un camion cargado.
Añoro aquellos años en los que para hacer una llamada habia que buscar una cabina, nadie te controlaba y habia total libertad. Ahora desgraciadamente no es asi y somos esclavos de las nuevas tecnologias.