El cardenal Rouco Varela no ha perdido hoy la ocasion para pedir que la asignatura de religion se convierta en permanente y no haga falta renovarla cada curso equiparandola con asignaturas fijas como las matematicas y de paso pedir al gobierno una ley urgente contra el aborto. Nada sorprendente en este cardenal que, a pesar de que ya tenia que estar jubilado por su edad, sigue soltando perlas por su boca cada vez que tiene ocasion, entrometiendose en cuestiones que solo tendrian que ser competencia del estado y en el que la Iglesia deberia de mantenerse al margen y no mezclar sus creencias religiosas con la politica, se olvida de aquellas palabras de Jesucristo de «A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar». Quiza añora la influencia que tenia sobre el gobierno la Iglesia en los años del franquismo.
Intentar que sean otros los que le hagan el trabajo porque han perdido seguidores es una postura un tanto cobarde, en lugar de reconocer que son ellos los culpables porque con su actitud rozando el extremismo y con posturas ancladas en el pasado son los que han conseguido que las iglesias no se llenen y que el numero de vocaciones haya caido en picado. Por otro lado su comportamiento es egoista al olvidarse que tambien existen otras creencias religiosas que tiene los mismos derechos que la suya y que reciben muchisimo menos ayuda del estado que ellos. No se pueden asignar el derecho en exclusiva de defender posturas religiosas frente al poder politico.
Rouco como buen perro viejo en estas lides se aprovecha de la existencia de un gobierno de derechas y de que haya dos ministros, el de educacion y el de justicia, con posiciones politicas muy proximas a las suyas para lanzar la caña con la esperanza -o quiza con la certeza-, de que sus opiniones seran tenidas en cuenta. Pero se olvida de hablar de los temas que en realidad preocupan a los ciudadanos como el paro, el hambre que ya empieza a causar mella en muchas personas, los recortes de derechos como la sanidad, de la corrupcion politica y economica y de todo aquello que pueda levantar polemica si habla de ello. Es consciente de que le conviene no ser polemico en los temas anteriores si quiere conseguir del gobierno los objetivos que pretende.
La Iglesia española continua anclada en el pasado y sigue tambien en su nube particular mirando solo hacia lo que le interesa y olvidandose de las enseñanzas de Jesus en todo lo que se refiere a la riqueza, los pobres y los desamparados que El protegia y que Rouco aparta de su lado como si fueran apestados. No se si existe en realidad el Cielo y el infierno, pero si los hay este no ira al primero, eso seguro.