Despues de las ultimas sentencias judiciales a la tonadillera Isabel Pantoja y el torero Ortega Cano a uno le queda la impresion de que en este pais se dicta sentencia de acuerdo con el tamaño de la cuenta corriente de cada uno y en virtud de que se pueda pagar mejores o peores abogados. Lo cual deja mas cabreado al personal y mas decepcionado con una de las intituciones a la que se le supone un poco de decencia.
En el caso de la cantante ella se lo puede llevar crudo y por todo el morro y alegar que ella no sabia nada y que todo era culpa del tipo de los pantalones por debajo del sobaco y con aires de grandeza. ¡Hay que joderse!. A ella le entraba la pasta gansa en casa y como estaba tan ocupada en cantar una vez al mes como mucho el dinero le parecia de lo mas normal, como si creciera en los arboles y te lo encontraras por la calle como quien se encuentra una bolsa de basura al lado del contenedor. Eso si que es tener morro. Por contra se condena duramente a una pobre mujer que se encuentra una tarjeta de credito y la usa para comprar comida para sus hijos y despues de pagar la multa, de cumplir con trabajos sociales aun se le quiere encerrar. La comparacion por si sola ya es indignante. Pero es mas, en el caso de la tonadillera con bigote ahora se recorrera varios platos de television, principalmente en ese bodrio de programa de los viernes en Telecinco. Nos contara sus penas, caera alguna lagrima de cocodrilo y proclamara a los cuatro vientos que es inocente mientras se vuelve a llevar la pasta por todo el morro y recaudara lo suficiente como para pagar la multa que le fue impuesta. Dara conciertos y como este pais es asi de raro y el morbo nos pierde llenara el aforo y tan felices. Encima alguien la convertira en martir en lugar de pagarla con la indiferencia y el desprecio social.
Con el torero tres cuartas partes de lo mismo. Si en lugar de el hubiera sido el causante del accidente de trafico un pobre currante de los que se tiene que levantar a las cinco de la mañana ya le hubieran crucificado convenientemente arruinandole su vida y la de su familia. Aunque se hubiera perdido la cadena de custodia de la sangre habria sido condenado igual, el seguro se habria lavado las manos y tendria que responder con todo su patrimonio y el de su familia. Pero a este no, recurrira la sentencia, igual que la anterior. Un juez trasnochado de algun tribunal suopremo dira que es inocente y aqui no pasa nada. Visto esto ¿A alguien le queda alguna duda de que hay dos tipos de justicia y que esta se administra de acuerdo con el potencial economico de cada uno?. A mi no.