Estos dias han circulado por las redes sociales tres videos grabados desde la cabina de un camionero en el que el compañero de fatigas en este jodido trabajo de la ruta muestra su descontento, -no sin cierto tono de cabreo-, sobre la situacion politica actual que a todos nos agobia y que nos esta obligando a sobrevivir cada dia con la amenaza permanente del paro, el desahucio, la crisis galopante y que no parece tener remedio y todos y cada uno de los dramas ya cotidianos que todos conocemos. En ellos relata no solo lo duro y dificil que se hace este particular trabajo en el que tenemos que soportar toda clase de injusticias y en el que no somos mas que meros peones a las ordenes de cualquier tonto del culo que no ha visto en su vida nada mas grande que no sea el citroen saxo tuneado que conduce y que como es el que te tiene que cargar o descargar se cree con cierto poder para permitirse el lujo de putear al sufrido camionero que bastante tiene ya con la rutina diaria.
Despues de visionar detenidamente cada uno de los videos y de escuchar atentamente sus quejas tengo que reconocerle que dice verdades mas grandes que la catedral de Leon. Pero tambien se hace de justicia decir que se olvida de algunas cosas importantes. Lo digo desde el conocimiento de quien se dedica a la misma profesion que el desde hace tan solo 31 años y dos meses y que algo habra aprendido de todo este tinglado que es el transporte en el que muy pocos o casi nadie puede asignarse el papel de acusador. Principalmente porque, en mayor o menor medida, todos somos culpables y hemos aportado nuestro granito de arena para que la profesion de camionero se este convirtiendo cada dia en algo que provoca desanimo y ganas, muchas veces, de prenderle fuego al conjunto entero.
Las empresas porque se han bajado los pantalones ante las grandes, medianas y pequeñas empresas que les proporcionan los transportes y que claudican ante la mas minima exigencia que les plantean. Muchas veces porque no son ellas las que tienen que cumplirlas a pie de muelle. Los medianos y pequeños autonomos que han entrado por el aro de las anteriores porque no les quedaba mas remedio si querian seguir sobreviviendo en este mercado de lobos descarnado y traidor en el que, como suele decirse, «Lo que uno no quiere otro lo esta deseando». Plenamente conscientes de una situacion que en su dia acepatron a regañadientes y que ya se ha convertido practicamente en ley de obligado cumplimiento. Los conductores porque, como los anteriores, no nos ha quedado mas remedio que tragar y encima hemos tenido que callarnos la boca, porque siempre hay alguien dispuesto a aceptar lo que haga falta con tal de conseguir un empleo. Y en los tiempos que corren muchisimo mas.
Este tema daria practicamente para escribir una tesis doctoral de varios tomos. Pero creo que era de justicia aportar mi punto de vista sobre un tema que me preocupa porque es, afortunadamente, el que hace que cada dia haya un plato de comida en mi mesa.