Por fin despues de diez años se va iniciar el juicio, tantas veces aplazado, contra Carlos Fabra el gran cacique del Partido Popular en la provincia de Castellon y artifice entre otros hechos heroicos del famoso aeropuerto de Castellon, autentica verguenza nacional de la especulacion y del despilfarro a cargo de las arcas publicas y como suele ocurrir en este pais no pasa nada. Se gastaron una millonada en algo que esta parado y todo apunta a que seguira asi mucho tiempo.

    Pero es curioso como funciona la justicia en este pais nuestro. Para algunos va lenta o demasiado lenta, mientras que para otros actua con la maxima celeridad y sin perdida de tiempo, como ocurre por ejemplo en el tema de los desahucios, en los que la justicia no parece tener la mas minima compasion. Quiza porque sobre el poder ejerce la mayor presion posible un sector tan poderoso como el bancario, que no tiene los mas minimos escrupulos a la hora de echar a la calle a la gente sin importarle lo mas minimo sus vidas. Da igual que se hayan producido ya varios suicidios por esta causa. La justicia una vez mas es ciega ante algunas situaciones.

   Ahora el tribunal europeo de Luxemburgo ha dicho que la ley hipotecaria española es injusta y abusiva, pero no tardaremos mucho en asistir a una reforma de la ley por parte de gobierno que volvera a favorecer a la banca y dejara una vez mas indefensos a los ciudadanos. Todo eso de que la justicia es igual para todos queda muy bien de cara a la galeria, pero a la hora de la verdad cada dia asistimos con los hechos en la mano a que es una autentica mentira. La justicia es proporcional en su manera de actuar a las personas que se ven inmersos en procesos y a su capacidad economica para hacer frente a los mismos. No tiene la misma justicia quien se ve obligado por sus escasos recursos economicos a recurrir a un abogado de oficio, que aquel que se puede permitir el lujo de pagar a carisimos abogados capaces de encontrar siempre vericuetos legales que beneficien a su defendido.

    Esto es lo que ha ocurrido en el caso de Carlos Fabra. Si en lugar de ser quien es se tratara de un simple dogradicto que se hubiera visto obligado a atracar una farmacia para pagarse una dosis, seguro que ya haria tiempo que estaria en la carcel cumpliendo una condena. Asi pues una vez mas es cierta aquella afirmacion que hizo en una ocasion aquel alcalde de Jerez de la Frontera Pedro Pacheco de que la justicia en España era una mierda.

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