No deja de sorprenderme que después de que se produce un desgraciado accidente en el que esta implicado un camión, sobre todo cuando es el único implicado, por ejemplo en una salida de la carretera, o un vuelco; inmediatamente se inundan las redes sociales, sobre todo Facebook, de comentarios desafortunados. Mas si cabe, si el vehículo pertenece a alguna de las grandes empresas del sector. Comentarios lanzados como dardos envenenados, hacia la empresa, y haciendo suposiciones sobre la nacionalidad o no del conductor, las condiciones salariales contadas de oído y una mala uva en algunos que sorprende cuando menos, y hasta cabrea, a mi al menos.

Poco o nada parece importar entonces, si el compañero esta bien o no, si ha sobrevivido al percance, si reclamamos todos a grito pelado que el fatal accidente comience a ser reconocido a partir de ese momento como lo que tiene que ser, un accidente laboral. Se olvidan los alegres y desafortunados opinantes de reclamar a quien corresponda, mas medidas de seguridad en la carretera, mas controles sobre aquellas empresas que imponen sus reglas. Nadie reclama que de una maldita vez trabajemos todos con las mismas leyes y reglas en toda Europa. Que ya esta bien de hacerlo con las cartas marcadas. Pero no, eso parece no interesar.

Es mas importante cebarse en debates inútiles, que incluso acaban en el insulto y la confrontación dialéctica. Los opinantes se tiran incluso días dándole vueltas al mismo tema en un debate que se vuelve viciado desde el principio. Porque hasta en eso somos diferentes en esta profesión. Hasta en eso se nos va la fuerza por la boca y quemamos pólvora inútilmente disparando hacia el lugar equivocado. Porque si las ilegalidades se producen es porque alguien las hace o se somete a ellas sin decir ni pío. En lugar de plantarnos todos, absolutamente todos, y cuando nadie las haga veremos quien es el empresario que las impone. Cuando seamos nosotros mismos los que nos preocupemos porque se acaben y colaboremos entre todos a su final, seguramente terminaran.

Precisamente por lo que escribía antes. Porque en el transporte mientras no trabajemos todos con las mismas normas, y salgamos a la carretera haciendo únicamente nuestro trabajo, estaremos igual o peor. Pero no tan solo en España, en toda la Unión Europea. Por supuesto que también en todos los aspectos, no tan solo en el laboral y en lo que a horas de conducción y descanso se refiere. También en las mismas condiciones fiscales en toda la Unión. Que sea exactamente igual para un trabajador o empresario hacerlo en España, Portugal, Francia, Alemania, Rumanía, Polonia o Hungría, por poner algunos ejemplos.

Mientras los que dirigen el cotarro y toman las decisiones en Bruselas sigan mirando para otro lado y haciendo la vista gorda, sobornados y presionados por los grandes lobbies de las multinacionales. Con una visión totalmente errónea de la realidad del transporte. Esa visión tecnocrata y sumisa a las políticas neoliberales que solo entienden de los beneficios económicos sin importarles lo mas mínimo las vidas de las personas, mientras sigan así, decía, poco o nada podremos hacer. Eso si, seguir peleándonos inútilmente entre nosotros. Mas preocupados de los debates vergonzantes de corrala, que de luchar por que esto cambie para mejor de una maldita vez.

Que ya esta bien de tanto accidente, de tant@s compañer@s que se van quedando por el camino, sean de la nacionalidad que sean, pero por ello no dejan de ser compañer@s que se están ganando la vida como todos. O ¿Acaso alguien piensa que el que es europeo y tiene un sueldo inferior a otro europeo no le gustaría ganar al mes como el otro compañer@? Seamos realistas, y en lugar de llenar las redes sociales de comentarios que avergüenzan, llenemoslo de demandas de seguridad, igualdad y justicia para todos los que estamos a diario en la carretera, sin mas afán que llevar un trozo de pan a casa ganado honradamente al volante. Volvamos a esa solidaridad de antaño perdida, a ese espíritu que era único en la carretera y que cada día, desgraciadamente, se esta perdiendo. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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