En el mundo de la empresa, como en todo en esta viña del Señor y, por mucho que se esfuercen algunos en hacernos creer lo contrario tambien hay de todo tipo -y valga la redundancia-, tampoco estan exentos de padecer entre sus miembros a tipos que lo mismo que tiene una empresa, o se creen empresarios, podrian haber montado un simple kiosco y limitarse a un simple «toma y pagame». Hay industriales, que no son para nada empresarios, luego lo explico y despues estan los empresarios a secas y los verdaderos empresarios.
Comenzado por el final del titulo, los primeros, los del kiosco, son ese tipo de persona que por el simple hecho de poner un negocio, normalmente pequeño y con pocos empleados, porque han heredado un negocio familiar que no fundaron y del que, por supuesto, desconocian su funcionamiento, o simplemente porque son tan cenutrios que no saben lo que tienen entre manos; carecen por completo de los mas minimos conocimientos del mundo empresarial, se limitan a copiar de mala manera a su competencia, se quejan continuamente de la misma, de los impuestos, de la crisis o de cualquier excusa que les sirva como justificante en el mal funcionamiento del chiringuito que montaron, en lugar de innovar, de buscar nuevos mercados y lineas de negocio. Con los empleados tienen generalmente una actitud sobervia y despota y llevan el empleo que crean como una cruz, amargando a sus subordinados en lugar de explotar sus cualidades en beneficio comun.
Los industriales se parecen muchisimo a los anteriores, pero con la diferencia de que para ellos sus empleados no son mas que una simple maquina de la que solo esperan beneficios, solo les importa la caja a fin de mes y si esta aumenta, de maravilla, pero si baja se comportan como lo que en realidad son, unos dictadores y su primera reaccion es pensar en despidos y en bajar sueldos, una medida inutil, pero que ellos consideran primordial para equilibrar sus ingresos.
Los terceros, los empresarios, tienen como base que la palabra empresario tiene sus origenes en emprendedor y, por lo tanto, se preocupan de mejorar en tecnologia y suelen rodearse de empleadso eficaces, pero en contra, padecen de tener algo de los anteriores, con lo cual cometen errores imperdonables que les llevan muchas veces a que su empresa este entre la cuerda floja y los beneficios, porque no prestan la mas minima atencion a los picos de sierra que se producen en su empresa para intentar corregirlos.
Por ultimo estan los empresarios de verdad. Los que se implican en su empresa a fondo controlado eficazmente los «dientes de sierra», corrigiendo lo que funciona mal. Se rodean de empleados eficaces a los que implican, a su vez, en la empresa haciendoles sentir los colores de la misma como si de un equipo de futbol se tratara, reparten beneficios para que los trabajadores se sientan valorados personalmente, trabajen con entusiasmo y alegria y, cada uno en su puesto, la empresa mejora, crece y se convierte en modelo para el resto de las demas.
Desgracidamente, de estas ultimas, abundan pocas, pero poco a poco una nueva cultura empresarial se esta abriendo nuevos caminos en un mundo tan complicado como es el suyo y crecen aprendiendo y mejorando lo bueno de la competencia, innovando, arriesgando apostando fuerte por proyectos eficaces y, por lo tanto su empresa aumenta, que es como tiene que ser ese mundo. Porque no nos engañemos, las empresas o se tienen para ganar dinero o no se tienen.