Las asociaciones antiabortistas han iniciado una campaña a nivel nacional con la intencion de influir sobre el ministro de justicia Alberto Ruiz Gallardon para que en su intencion de cambiar la ley del aborto lo haga de forma que suprima completamente este derecho. La iniciativa incluye la contratacion de vallas publicitarias que cubriran todo el territorio nacional en las que junto a la fotografia del ministro incluiran textos que deberia contener la nueva ley en los que se proclamara el derecho a la vida y la negativa a cualquier forma de aborto.
Esta campaña tambien es un escrache en toda regla en la que se pretende influir claramente sobre el ministro. Ahora esta por saber si esto tambien sera considerado por el Partido Popular como una forma ilegal de influir sobre un politico y si a los miembros de estas asociaciones antiabortistas tambien se les considerara nazis tal y como definio la secretaria general del partido Maria Dolores de Cospedal a los que participaban en las manifestaciones ante los diputados populares reclamandoles el derecho de la dacion en pago y tratando de influir en su voto sobre la ley contra los desahucios.
Seguramente a esta nueva forma de protesta no se les calificara de nazis ni se iniciara ningun tipo de campaña en su contra y el Partido Popular no hara la menor referncia a las quejas de los antiabortistas. Esto dejara claro que para el partido conservador todos los manifestantes no son iguales y que las quejas de los sectores mas conservadores de la derecha no seran tratadas de la misma forma que lo son las de esos «rojos y comunistas· de la Plataforma Contra los Desahucios.
De todos modos sea cual sea la reforma que el ministro de justicia haga de la ley del aborto lo mas seguro es que se acerque a las pretensiones de La Iglesia encabezadas por el cardenal Rouco Varela y a las propuestas de las asociaciones ultraconservadoras. Es cierto que de momento no hay una propuesta clara por parte del ministro de como sera la nueva ley y que existen muchas discrepancias en el Partido Popular sobre la misma que van desde los sectores que prefieren que la ley se quede como esta, los que proponen volver al modelo de ley que habia en 1985 y los mas radicales partidarios de una reforma de la ley en profundidad que conlleve la supresion de cualquier derecho al aborto, pero sea cual sea la nueva ley nacera con una oposicion clara, ya sea de los sectores mas progresistas ante al vuelta al pasado o de los sectores ultraconservadores si la nueva ley es de algun modo progresista. Pero no oiremos al gobierno en ningun momento quejarse de la nueva forma de protesta con vallas publicitarias de las asociaciones pro-vida.