@Camioneroleones.- Los camiones a las autopistas… y los camioneros que se busquen la vida. Este podría ser perfectamente el pensamiento del Ministerio de Fomento y de sus responsables, cuando decidieron que había que desviar el tráfico de camiones por las carreteras nacionales a las autopistas.
Lo digo con pleno conocimiento de causa. Sobre todo después de circular con el camión este pasado miércoles por la AP-7, desde Tarragona hasta Valencia. Era ya entrada la noche, con lo cual me coincidía la hora de cenar. Así que decido hacerlo en alguna de las áreas de servicio de esta autopista.
Lo intento en el área de servicio de Benicarló en el que hay un restaurante de la cadena Autogrill. Es imposible, hasta la bandera de camiones, con muchos compañeros que no han conseguido otro aparcamiento que no sean los carriles de deceleración y el de aceleración de salida del área. Así que no me queda más remedio que intentarlo en la siguiente, en este caso la de La Rivera en la que hay otro restaurante de la misma cadena.
Al igual que la anterior, está completamente llena de camiones, son más de las 22:30, así que aparco como puedo y cruzo la pasarela hacia el restaurante, que se encuentra en dirección a la capital catalana, con la esperanza, pienso inocentemente, que como consecuencia del desvío obligatorio de los camiones, aún no haya cerrado la cocina del establecimiento y pueda meter en el cuerpo algo de comida caliente.
Son las 22:46 cuando entro en el local. Me dice el camarero que la cocina ya está cerrada y que lo único que puedo cenar es un bocadillo y poco más. No me queda más remedio que aceptar un bocadillo, que por la pinta que tiene, lleva muchas horas preparado, un yogur, un agua mineral pequeña y un café. Me dice que con la tarjeta del “Club de los grandes” de Autogrill me cobrará más barato. ¡Vaya con lo barato!, 12,36 euros y mal cenado, si a eso se le puede llamar cena.
Todo esto viene a cuento, de que los “inteligentes del Ministerio de Fomento”, junto con la consiguiente “bajada de pantalones” de las asociaciones de transportistas, que aceptaron y consintieron el desvío de los camiones a las autopistas, sin haberse preocupado antes de que los conductores de esos camiones dispusieran de los servicios adecuados, pensaron eso de: “Los camiones a las autopistas … y a los camioneros que les den”.
Pero no se dan estos casos únicamente en la AP-7, tres cuartos o más, sucede con la autopista AP-68 desde el desvío obligatorio en la localidad riojana de Navarrete hasta la navarra de Tudela. Con el agravante de que las áreas de servicio de esta autopista, son mucho más pequeñas y hay restaurantes que cierran sus puertas a las 23 horas.
Ahora me entero que como a partir del 30 de este mes de Noviembre, la autopista AP-1 pasará a ser gratuita desde Burgos, los hosteleros de la zona que tienen sus establecimientos en la N-1 están dispuestos a manifestarse porque temen la pérdida de más de 300 empleos con esta medida. Mire usted por donde, ahora descubrimos que los camioneros también parece que “tenemos que sentirnos responsables en cierta medida” de esta pérdida de puestos de trabajo.
Aunque haciendo honor a la verdad, sé de algún restaurante que está en esta carretera nacional que le viene al pelo la medida, sobre todo cuando decía que le molestaban los camiones en el aparcamiento de su restaurante porque le quitaban espacios para que pararan los turistas. Incluso, en una ocasión, uno en Santa Maria de Ribarredonda tuvo la osadía de echarme a las doce de la noche del aparcamiento porque el ruido del frigorífico molestaba a los huéspedes de su hostal, a pesar de estar aparcado lo más lejos posible.
Pero lamentablemente, una vez más, tenemos que ver como, para nuestra desgracia, España sigue siendo diferente y lamentable en muchos aspectos. Echaron a los camiones a la autopista porque, según los habitantes de los pueblos y de otros ignorantes, somos los culpables del incremento de los accidentes en las carreteras nacionales.
Pero no se preocuparon lo más mínimo en pensar que también los camionero somos personas. Que formamos parte de un sector primordial e imprescindible para la sociedad. Que necesitamos aparcamientos adecuados, seguros y con los servicios necesarios para poder alimentarnos, asearnos y descansar, para poder continuar realizando nuestro trabajo. Porque jamás han pensado que durante las 24 horas del día, los 365 días del año (366 si es bisiesto) siempre hay camiones circulando por las carreteras.
Aunque como siempre, parte de la culpa es también nuestra, porque esta división cerril que impera entre nosotros, nos impide en esta España nuestra, plantarnos y negarnos a seguir trabajando hasta que no contemos con áreas de servicio adecuadas a nuestras necesidades diarias, entre otras reivindicaciones. Como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!.
Foto: Archivo