Denuncia hoy FACUA que las mayorias de las quejas de los consumidores se centran en las compañias telfonicas y en la banca, algo que ya estaba en boca de todos. Sabido es que el ciudadano en la mayoria de los casos se  encuentra indefenso ante los abusos cometidos por este tipo de empresas. Siempre son ellos los que imponen sus condiciones a los futuros consumidores y en muchas ocasiones no queda mas remedio que entrar por el aro si se quiere acceder a sus servicios.

Todos hemos tenido ocacision de comprobar como a la hora de contratar con una compañia de telefonia nos vemos obligados a aceptar sus condiciones de permanecia y que en el caso de que decidamos cambiar de empresa o de dar de baja el contrato nos someten a penalizaciones en las que ellos marcan el importe. Iniciar una batalla para conseguir cancelar el compromiso puede llegar a ser una ardua batalla no exenta de los consiguientes disgustos. Realizar las reclamaciones oportunas ante las asociaciones de consumidores es un largo proceso que en la mayoria de los casos termina en que tengamos que hacer frente a la penalizacion que ellos marcan, dejando nuestros derechos maltrechos. 

Llama poderosamente la atencion que en los casos en que estas compañias son sancionadas el importe del mismo siempre es infinitamente inferior a los beneficios que obtienen con sus practicas, con lo que el negocio es redondo, les trae al pairo que puedan ser sancionadas con multas irrisorias, ellas tienen su forma de actuar practicamente legalizada.

Tres cuartos de lo mismo suele suceder con la banca, condiciones abusibas en la concesion de creditos, comisiones ilegales y practicas que casi parecen mafiosas. Enfrentarse a ellas tiene una consecuencia similar a lo que ocurre con las compañias telefonicas, procesos largos y en algunos casos costosos, para que al final en caso de ser condenados terminen haciendo frente a una sancion muy inferior a los beneficios que les generaron sus abusos.

No parece estar muy por la labor el gobierno por hacer una ley que verdaderamente proteja a los consumidores frente al poder de las grandes compañias. Cuirosamente se le supone a un ejecutivo el poder democratico para defender a los ciudadanos, pero por el contrario, se muestra sumiso ante su poder dejando practicamente a las asociaciones de consumidores como las unicas que estan plantando cara a estas multinacionales que se ven obligadas a hacer autenticos malavares legales para hacer valer los derechos de sus defendidos.

Asi pues esta situacion deja desprotegidos en la mayoria de los casos a los consumidores y no parece que este gobierno este por la labor de revertir esta situacion con leyes claras y con la dureza necesaria para terminar de una vez por todas con las practicas abusibas de estas compañias.

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