Son muchas las injusticias a las que a diario nos vemos obligados a soportar en el transporte. Tantas y tan variadas que este escribidor siente la sensación de que, a fuerza de repetirlas, todavía es posible que alguna me quede aun en el olvido. Así que allá voy, una vez más, con las que más me cabrean y preocupan, con la esperanza-ilusion de que alguien que lea esto al menos tome un poco de conciencia y decida que ha llegado el momento de tomar cartas en la solución de las mismas y sumarse a los que estamos dispuestos a dar los primeros pasos para acabar con ellas. Continuar leyendo →

Evidentemente no se pueden evitar ciertas situaciones, ni tampoco lo pretendo, sobre todo respetando siempre la libertad de expresión -faltaría mas- pero no por eso deja de aparecer un tonto de vez en cuando. De esos que son incapaces de entender, y mucho menos comprender, las opiniones ajenas como lo que son. Entresacan únicamente aquellas palabras que les chirrían a su mente cuadriculada, sacan de contexto cualquier comentario en las redes sociales, con tal de conseguir unos minutos de protagonismo que añadir a sus aburridas vidas. Les da exactamente igual si son expertos en el tema a tratar o no. Para ellos parece haberse hecho a propósito el dicho ese de: «Cuando un tonto coge una linde la linde se acaba pero el tonto sigue». Continuar leyendo →

Me comenta un compañero la otra realidad del mundo del autobus. Una realidad que pone los pelos de punta ante las situaciones que tienen que soportar la gran mayoría de los conductores de estos vehículos. Estar conduciendo 10 horas con un autobús que lleva disco de papel en el tacografo, para a continuación pasar a conducir otro con tarjeta digital y continuar con otra jornada de 10 horas de nuevo. Hacer las esperas para hacer relevos en carretera descansando en el asiento de un turismo mientras llega el autobús. Continuar leyendo →

A esos que tienen tal cacao mental que son capaces de confundir la velocidad con el tocino, mezclando posiciones contrapuestas, como si fueran auténticos deshacedores de entuertos, pero incapaces de aclararse ellos mismos antes. Decirles que mejor se tomen jornadas enteras de reflexión para encontrarse a ellos mismos antes de ir por las redes sociales metiendo la pata y quedando en mal lugar. No sea que lleguen a tener enfrentamientos desafortunados. Que hay mucho cabreo en el personal con la consiguiente mala leche y nunca sabe uno muy bien como puede terminar una discusión que comienza por un «quitame allá esas pajas». Continuar leyendo →

Leo una noticia en la que el sindicato UGT pide reducir la edad de jubilación para los conductores profesionales. ¡Por fin se les oye decir algo! porque da la sensación de que hasta ahora habían estado callados. Uno no sabe muy bien porque razones. Da la impresión de que este tipo de declaraciones se hacen de cara a la galería en un intento de quedar bien ante los trabajadores. Pero poco más. Porque la degradación personal y laboral a la que hemos llegado los conductores asalariados clama al Cielo. Continuar leyendo →