Como muchos de mi generacion la muerte de Emilio Aragon mas conocido por Miliki nos ha dejado un poco huerfanos. Crecimos siendo unos niños ilusionados frente a aquellas televisiones en blanco y negro viendo a los payasos de la tele, Gaby, Fofo, Miliki y Fofito, en aquellas tardes en que para nosotros la tele era una especie de nave que nos hacia volar con la imaginacion hacia ese mundo que solo existe en la mente de los niños.

    Reiamos  disfrutabamos con sus venturas y desventuras, con sus meteduras de para en las tramas clasicas de los payasos donde siempre uno era el listo y los otros tan torpes que se equivovaban una y otra vez en situaciones que nos provocaban risas y felicidad, Cantabamos sus canciones y durante a duracion del nos transportaba con la imaginacion a un mundo feliz.

     En la vida cotidiana de un pueblo en aquellos años no existian muchos alicientes mas alla del colegio, ayudar en las tareas dde casa o en las del campo, jugar al futbol en la calle con las rodillas llenas de arañazos que nunca nos dolian o en algun prado, poniendo siempre las carteras y la ropa como porterias, jugar a la pelota en el fronton y ver la television.

     La television para nosotros entonces se limitaba a los pocos programas que nos dejaban ver. Cuando aun habia pocos televisores en las casas recuerdo como llenabamos la sala en la que estaba el aparato en el Club U:J:T;A, para ver a Tarzan dando gritos por la selva consiguiendo que los animales le obedecieran siempre con su inseparable Chita, algunas corridas de toros, pero sobre todo, a los payasos de la tele.

     Todos sabemos que la muerte tambien foma parte de la vida humana y que tarde o temprano todos terminamos pasando a mejor vida, pero cuando nos deja una persona a la que apreciamos y admiramos no podemos sentirnos tristes. Espero que alla en el Cielo ahora que hay otro gran payaso alli el humor y las risas hayan aumentado. Descanse en paz el gran Miliki.

000