¡¡Hola amigos!!. Tengo la sensacion de que ayer no supe escribir todo lo que en realidad queria decir. Asi que ahi va.

     En este tema de los restaurantes de carretera se puede escribir toda una tesis doctoral y aun asi quedaria incompleta. A lo largo de estos años en la carretera he deayunado, comido y cenado en todo tipo de restaurantes de carretera de España y de Europa y afirmo sin ningun tipo de dudas de que en este pais nuestro de cada dia SE COME COMO EN NINGUN SITIO. La variada y rica gastronomia española la hace totalmente diferente a todas las demas, por supuesto para gustos se hicieron los colores y seguramente alguien que no sea español afirmara que es mucho mejor la de su pais.

    Para mi gusto y con todos los respetos en el norte se come mucho mejor que en el sur y de entre los primeros en el Pais Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Leon, La Rioja y Castilla -los naturales del resto de las regiones pensaran diferente- pero la diversidad una vez mas nos hace diferentes.

     En todas las carreteras hay restaurantes donde disfrutar de un buen menu del dia. Aunque siempre me ha llamado la atencion una curiosidad que se da en muchas vias. Si en un sentido de la via -por ejemplo desde Zaragoza a Barcelona- hay uno en el que se come bien y barato y, por lo tanto es muy frecuentado, abundan los restaurantes en esa unica direccion escaseando en la direcccion contraria. Nunca he entendido el porque de esta circunstancia pero se da en muchas carreteras.

   Por el contario hay otros situados estrategicamente en rutas determinadas que hacen que tengan mucho exito. Por ejemplo y siguiendo con la ruta anterior. Si mas o menos desde cualquier zona industrial de Barcelona hasta Zaragoza son cuatro horas de conduccion y tenemos que hacer obligatoriamente una pausa minima de 45 minutos cada cuatro horas y media de trabajo, un restaurante que se encuentre cerca de la capital maña y que cuente con buen aparcamiento y un menu decente a un precio asequible tiene asegurado el exito.

   No quiero escribir aqui los nombres de mis restaurantes favoritos porque no quiero hacer publicidad a nadie, pero una cosa es cierta, solo aquellos que se han mantenido fieles al principio de que a quien de verdad tienen que cuidar es a los camioneros que son el cliente seguro todo el año -tambien atienden a los demas- siguen sobreviviendo y no han caido en la escasa vision de negocio de otros que vieron un dia el comedor lleno de turistas y despreciaron al cliente fijo y que ahora -con un poco de suerte- aun miran apoyados en la barra como pasan los camiones por la carretera sin parar preguntandose cuanto tardaran en cerrar. Otros ya lo hicieron hace tiempo y aquellos locales ahora son adornados por luces verdes, rojas y amarillas en las que se ganan la vida «Las Magadalenas» que canta el Gran Sabina.

    Cuidaroooss.

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