PAGAMOS JUSTOS POR PECADORES.

Hablábamos hace unos días durante la comida un compañero de la ruta y yo sobre como han ido cambiando ciertas situaciones en esta profesión desde hace unos cuantos años para acá. Por ejemplo a la hora de utilizar los servicios de la empresas. Entonces pedías permiso para acceder a los baños en los lugares de carga y descarga y normalmente no había problemas. Hoy en la gran mayoría hay que recurrir a pedirle la llave al encargado o al guarda de seguridad. Llegando al extremo de que en mas de una empresa ni tan siquiera se puede acudir a ellos. Mucha de la culpa de esta situación esta en aquellos «compañeros», por llamarles de alguna manera, que los han utilizado dejándolos en mal estado, llevándose desde los rollos de papel higiénico, hasta la manguera de la ducha, o provocando destrozos en las instalaciones.

La consecuencia es la habitual, que terminemos pagando justos por pecadores. Las empresas no se limitan a comprobar quien se comporta educadamente y quien no, se fijan en el ultimo desgraciado que dejo lo baños arrasados, la decisión que toman es tajante,  prohibido el acceso o previa petición de la llave. Todos en algún momento hemos visto comportamientos bochornosos por parte de otros, se los hemos afeado, pero al final terminamos siendo plenamente consientes de que tarde o temprano llegaremos a  sentirnos despreciados por culpa de aquellos que carecen de la mas mínima educación.

Algo similar ocurre con los aparcamientos de muchas áreas de servicio y de calles de polígonos industriales en los que aparcan camiones. Acaban convertidos en auténticos vertederos de basura, con un aspecto lamentable por culpa de aquellos que no se preocupan lo mas mínimo en utilizar los contenedores de  basura. No tiene nada que ver la crisis y el ahorro que muchos hacemos a la hora de entrar a los comedores en algunas ocasiones, con el otro comportamiento que nos vuelve a llevar a la catalogacion de que todos somos iguales. Una vez mas terminamos por pagar justos por pecadores.

Recuerdo cuando hace años llegabas a cargar a muchas empresas de alimentación y siempre había la que tenia el detalle de dar algún pequeño regalo en mercancía. Esto ya forma parte de la historia. Conozco mas de un caso en que el camionero  pedía con el mayor de los descaros, seleccionaba la mercancía que quería como regalo y la que rechazaba. Algunos que se llevaban cajas enteras de helados por mucho que supieran que no podrían conservarlos mas de un par de horas, pero llevados por una avaricia desmedida acumulaban como si se fuera a terminar el mundo. La consecuencia posterior fue que se terminaron los detalles, Incluso ahora hay quien se permite criticar porque no les dan nada. No tienen ninguna obligación de hacerlo y sus motivos mas que justificados tendrán, en muchas ocasiones, si no lo hacen.

Casos como el de el mayor fabricante mundial de yogures (adivinad la marca) que permitía en su fabrica de Tres Cantos que los conductores pudieran acceder al comedor de la empresa. Terminaron por prohibir las entradas porque para acceder a el había que cruzar por la fabrica. Hubo quien se permitía el descaro y la poca educación, de llevar a la familia con el y enseñarle la fabrica como si fuera suya, en lugar de limitarse a caminar por el acceso permitido y señalado. Una muestra mas de como con el tiempo hemos ido perdiendo una fama que nos distinguía del resto como profesionales.

El desprestigio que sufrimos es como consecuencia muchas veces de los comportamientos de presuntos compañeros que van por el mundo dejando mucho que desear como profesionales y como personas, pero que acarrean al resto que tenemos  que pagar con el desprecio ajeno sin tener culpa. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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