Vivimos tiempos en los que cualquiera que sea adicto a la información puede correr el riesgo de sufrir un exceso de la misma con el peligro que eso conlleva de confundir las noticias, interpretarlas de una manera muy particular y llegar al convencimiento de hechos que no son ciertos. Todos conocemos a alguien que parece dar la sensación de estar siempre a la última, de ser el primero en enterarse de todo y también el único en llegar a conclusiones equivocadas de las que está plenamente convencido.

Yo conozco a uno que sufre tal exceso de información que puede terminar el dia con un cacao mental descomunal y una confusión sin precedentes, hasta el punto de llegar al creer que la prima de riesgo es en realidad la amante de Mariano Rajoy con la que lleva liado mucho tiempo. De que Angela Merkel es la verdadera secretaria general del Partido Popular -aunque esto podría perfectamente ser verdad-. Cree a pies juntillas que Belén Esteban es la auténtica princesa que hay en España y que todo este lío del paro no es más que un cuento que se han inventado los que no quieren trabajar.

Se pasa el día devorando información a falta de algo mejor que hacer. Lee el periódico después de desayunar con la televisión puesta en cualquier programa matinal y así continua durante el resto del dia. Consume canales de todo tipo y es de las personas que más afectadas he visto por la desaparición del canal televisivo de Intereconomía. Era de los fieles seguidores de la cadena porque defendía –según él- a capa y espada la verdad sobre todas las cosas. Pero no contento con este consumo diario de información con la consiguiente confusión mental que le provoca; se acuesta todas las noches con los auriculares puestos en un pequeño aparato de radio y conectado con la emisora que más le guste en ese momento.

Como consecuencia de esto no sería de extrañar que una mañana se tire de la cama apresuradamente para encender el televisor porque está completamente convencido que durante la noche había escuchado la noticia de que  Isabel Pantoja es la nueva Ministra de Interior. O que la monarquía española había sido derrocada durante la noche y ahora la nueva reina era Belén Esteban y como rey consorte Jorge Javier Vázquez.

Evidentemente una mala digestión mental de tanta información puede causar graves daños en algunas personas. Es tanta la cantidad de noticias a las que nos enfrentamos cada día y se producen a una velocidad tan rápida, que no procesarla convenientemente, sin informarse previamente de donde vienen y qué interpretaciones se pueden hacer sobre las mismas en base a quien sea el que nos la proporcione y lo intereses que defiende, que puede causar mucho daño en algunas personas. Tal y como le ocurre a la persona que comentaba antes.

Asi pues tener un desconocimiento absoluto de la realidad puede ser muy peligroso. Pero sufrir un exceso de información mal procesada y analizada, puede ser muy dañino. Además hay otra particularidad que se da -sobre todo- en las redes sociales; donde nos solemos encontrar en muchas ocasiones con noticias muy antiguas que aparecen como actuales, creando el consiguiente debate. Una consecuencia mas, de lo que escribía anteriormente, somos incapaces, muchas veces, de procesar convenientemente tanta información y mucho menos archivarla mentalmente. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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