Después del articulo de ayer, sobre la normativa francesa que regula la ley del pasado mes de Julio de 2014, sobre los descansos semanales en territorio francés. Continuo viendo comentarios, incluso fotografías en las redes sociales, sobre la noticia. Pero lo que mas me sorprende de todo, es que haya compañeros que ya tienen asumido que el camión es su casa. Como si fuéramos auténticos nómadas de la carretera, obligados por las circunstancias a tener que vivir permanentemente en las cabinas de los camiones.
Llegando, incluso, hasta el extremo, de que haya quien pida públicamente que las cabinas de los camiones europeos sean similares a las de nuestros compañeros que circulan por las carreteras de Estados Unidos, o de Canadá. Pero sin contar para ello, que también deberíamos tener sus sueldos, su organización en cuanto al transporte, pero sobre todo, sin conseguir la importancia que tiene entre los habitantes de esos países el transporte. Tanto para la economía de los mismos, como el consiguiente respeto que tienen nuestros compañeros del otro lado del Atlántico por parte de los habitantes del otro lado del mar. Como si estas situaciones que ellos viven no tuviera su importancia. Algo que me deja aun mas sorprendido, si cabe, sobre nuestra capacidad de adaptación y sumisión, algo que raya, al menos en mi, la indignación mas absoluta.
Por esto, me gustaría lanzar la pregunta a aquellos que no le dan la importancia que requiere la normativa francesa: ¿Estas seguro de que el camión es tu casa?, ademas me surgen muchas otras: ¿ Tan poco te valoras como persona que no tienes necesidad de visitar tan siquiera a los tuyos?, ¿Dormir en una cama y disfrutar de tu familia? Por supuesto, que hay muchas mas, todas y cada una de las que nos podamos hacer cada uno. Lo realmente importante en este caso, es el detalle. La sumisión aceptada, la falta de apoyo colectivo entre nosotros para que algún día en España se aplique una ley igual. Sobre todo para que comencemos a dar los primeros pasos en esa dignidad que tanto reclamamos en otras ocasiones.
Incluso aparecen noticias, un tanto confusas, perfectamente orquestadas, en las que se asegura que la Ley francesa no afectara a los autónomos. Me permito hacerles una recomendación, que se informen convenientemente, que no se dejen engañar por cantos interesados de sirena. Porque después vienen las sorpresas desagradables, las quejas y las maldiciones inútiles contra las autoridades y los gendarmes franceses cuando denuncian. Porque que nadie se equivoque, que por mucho que nos creamos que estamos en una Comunidad Europea, cuando se cruza una frontera de un país a otro, aunque no haya aduanas, y tengamos la sensación ficticia de que es similar a cruzar de una provincia a otra en España, cuando se pasa decía, uno esta obligado a cumplir las leyes de ese país.
Ademas hay una norma básica, o ley, que deja muy claro que el desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento. Pero en el hipotético caso de que así fuera, que no afectara a los autónomos. Deberían ser también ellos los que apoyaran que nuestro país tuviera una legislación similar. Sobre todo porque llevan ya muchos años trabajando a merced de las grandes multinacionales del transporte. Esas mismas de las que se quejan públicamente que les oprimen, que les rebajan los precios y que les obligan a entrar en una guerra entre ellos mismos que les lleva a la ruina.
Pero claro, aquí somos muy dados a ser partidarios particulares de una cosa o de otra, dependiendo de si nos interesa o no. Sin pensar jamas como colectivo. Creando la consiguiente confusión. Allá cada cual con su particular raciocinio. Yo, evidentemente, como conductor asalariado, muestro públicamente mi punto de vista. Es mas invito a mis compañeros de profesión a que se sumen a la unidad necesaria para que los conductores asalariados no terminemos convertidos en esclavos por las carreteras. Sometidos siempre a los caprichos y los intereses económicos de los empresarios. Sobre todo de esos que no son auténticos empresarios, los que tienen mas de simples industriales. Los que ven únicamente en nosotros a una pieza mas del camión a la que sacar el mayor rendimiento posible. Sin importarle lo mas mínimo que seamos personas. Como si de pronto hubiéramos vuelto en pleno 2015 a los años mas duros de la esclavitud. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.
Poco más hay que añadir es lo que comentaba anteriormente que flaco favor hace la prensa y la tv o cine viendo esos camiones de el otro lado del charco pero claro los de flotas de empresas no vienen tan «cucos» amén de que en este lado se empezó con la tontería de que vamos mi pareja y yo nos ahorramos el alquiler y ahorramos para una casa pues sres míos tomaron nota y bien tomada y ahora a rasgados las vestiduras
Esa es la sensacion que ultimamente me ronda en mi dia a dia…lucho por salir adelante y cuando levanto la voz….¡Zasca..!….palos en las ruedas y a buscar curro de nuevo……y vuelta al camiion y vuelta a empezar……..Empatia y solidaridad es lo que realmente echo de menos.
Gracias compañeru por crear esti espacio….Ojala podamos pasar del pataleo a la accionn…Aunque sea para allanar el terreno para los que vengan detras.Saludos desde la ruta.