De esta profesión tan maltratada y desconocida por la gran mayoría de los mortales hablábamos esta mañana, en uno de esos café-pausa de la carretera, un compañero de fatigas y yo. De como cada día va empeorando, y nosotros consintiendolo, y de esos daños colaterales que este trabajo tiene. Daños que tarde o temprano terminamos pagando como un tributo que hay que dar por hacer lo que mas nos gusta.Daños colaterales como los divorcios y las rupturas de pareja por culpa, o como consecuencia, de este trabajo, que a mas de uno nos ha costado el matrimonio, tener que perder relaciones por estar la gran mayoría del tiempo en la carretera, puede que no sea este trabajo el gran culpable, pero si tiene mucha influencia en ese daño colateral, porque vivimos para esto, entregados en cuerpo y alma a un trabajo que nos tortura y a la vez nos da mas de una satisfacción.
Me comentaba mi amigo, soltero el de profesión, como cuando conocía a una mujer y le decía que era camionero, ella daba un paso atrás y se ponía en guardia. Tal vez por esa especie de mala fama que arrastramos de mujeriegos, sobre todo entre las personas que desconocen el día a día de esta profesión y piensan, ignorantes ellas, que vamos de brazos de mujer en brazos de mujer y de barra en barra, buscando siempre la aventura. Sin saber que somos lobos solitarios que solo esperan un beso y un abrazo al llegar a casa y una llamada de aliento en los momentos malos.
Daños colaterales como esas enfermedades que arrastramos y que terminan saliendo tarde o temprano. Problemas de espalda, de cuello, de estomago, aumentos de peso, trastornos del sueño, el tabaco que mata, la mala alimentación con comidas a cualquier hora, el estrés. Enfermedades que muy pocas veces se nos reconocen como profesionales, pero que con los años nos van haciendo mella en una salud cada vez deteriorada.
Estos daños colaterales que forman parte de nuestra vida, que la mayoría de la gente desconoce porque se piensan que llevamos una vida de turistas a sueldo. Daños por una profesión que o se ama o es mejor dedicarse a otra cosa. Pero que cuando te corre el gasóleo por las venas ya eres incapaz de dedicarte a otra cosa. Porque este trabajo es como la mas dura de las drogas, engancha de tal forma que si te gusta ya no lo podrás dejar nunca. Hasta el punto que seras camionero toda la vida, incluso hasta después de muerto.
En fin, sera que hoy tengo el día sensible, o que la conversación de esta mañana me dejo un poco tocado, pero nadie me podrá negar que si, que este trabajo tiene muchos daños colaterales. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.