Estimado colega: Aunque pueda parecer otra cosa, lo que escribo a continuación no es mas que una critica constructiva, que también hay que tenerlas en cuenta, sobre todo cuando, como esta, están hechas con la mejor voluntad del mundo, aportando en ella lo que la experiencia y los años me han enseñado, que nadie nació sabiendo todo, ni morirá con ese conocimiento por muchos años que viva. Hay un dicho popular que afirma eso de :»Los toros se ven muy bien desde la barrera», pero luego hay que estar en la arena para ver lo que se cuece en el coso, que no es lo mismo ver lo que hacen otros, criticar con insistencia, incluso dando la sensación de que son enemigos, por mucho que se diga lo contrario, que ponerse a la faena de hacer lo que ellos intentaban llevar a cabo. Con esto quiero decir que no es lo mismo, que cuando alguien aspira en esta vida, con la mejor intención, en principio, a relevar a alguien en un puesto o en un trabajo, y por fin lo consigue la situación suele cambiar radicalmente.
Sobre todo si se cae en el error de machacar continuamente con eso de: «Lo hace mal, yo haría esto o lo otro» pero sin una base solida y fiable que ampare los argumentos. Que hay en esta España nuestra quien ve como enemigo a batir al que esta cerca, en lugar de centrarse en el verdadero. Pero por encima de todo tiene que estar siempre la libertad individual, la capacidad propia de maniobra y unos objetivos claros que se apoyen en los de aquellos que confiaron en ti. No vale el porque lo digo yo. Ni disfrazarse de demócrata detrás de posturas intransigentes, simplemente porque el otro no dice lo que queremos oír. Que hay muchos palmeros y a quien le gusta rodearse de plañideras que le digan «amen a todo».
Sencillamente porque todo debate enriquece, pero no tiene porque romper nada, claro que esto ya es mas difícil de entender. Así que cuando aspires a algo procura no cometer errores que te conviertan en esclavo. De ellos hay que aprender para no volver a caer en los mismos. Este mundo del transporte, como todo en este país, esta cargado de traiciones, puñaladas traperas, aplausos falsos, gente con mas caras que una moneda de doce cincuenta. De esos que hoy te dan la razón y cuando la tuya choca con las suyas todo lo contrario. Porque son muchos los intereses que se mueven. Lo importante es ser integro y consecuente siempre con las ideas y principios, que no es fácil.
Ya sabes que hay gente muy dada a imaginar vidas ajenas, a intentar que otros hagan lo que ellos son incapaces de hacer, a utilizar a las personas para intereses propios y luego, cuando ya no sirven, o se vuelven incomodas, apartarlas de sus vidas. Que en los momentos malos es cuando de verdad se sabe quien es amigo y quien no, y en los tiempos modernos eso se sabe por las veces que suena tu teléfono. Pero una cosa esta clara, para cambiar algo hay que empezar por uno mismo. Cambiando la realidad mas cercana, la que nos toca. No criticar duramente a otros mientras se es esclavo. Hay que empezar por romper las cadenas que te atan, ese es el primer paso y el mas importante, el que te llevara a luchar por romper las cadenas ajenas. Un saludo. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!