CARTA PARA ADRIANA.

Querida compañera de profesión: Un dia revisando facebook me encontré con tu confesión en el grupo El Transporte en la que contabas en dos folios y medio tus experiencias como trabajadora e inmigrante -que poco me gusta esta palabra- desde tu llegada a España. Desde aquí te digo que todos deberían leerla sin falta. Pero no pude por menos, al terminar, de sentirme avergonzado de ser español y de que este país en el que yo nací y que amo, parezca muchas veces anclado en el siglo I antes de Jesucristo.Tu relato de como te engañaron empresarios sin escrúpulos, abusaron de tu buena fe dándote trabajos por los que te pagaban, incluso, la mitad que al resto de «compañeros» -si entre comillas- trabajando mas que ellos y haciendo lo que ellos no querían hacer. Las humillaciones y las risas hipócritas que tuviste que aguantar por el simple hecho de ser mujer y camionera, aparte de los comentarios machistas y vergonzantes, todo eso y mas que relatas, pone la piel de gallina a cualquiera que tenga un mínimo de humanidad.

Desgraciadamente en esta profesión somos mucho de boca y poco de hechos, sobre todo en España. Yo recuerdo como me contaba una vez un trabajador español en una empresa francesa su historia. El primer día que llego a trabajar cuando fue a firmar su contrato a la oficina le acompañaron sin que el lo pidiera dos compañeros franceses. Al salir le dijeron: «Te hemos acompañado, no para ayudarte con el idioma, lo hemos hecho para que firmaras las mismas condiciones laborales y salariales que nosotros, porque si vas a trabajar por menos dinero la próxima semana nosotros tendremos que hacerlo por ese dinero».

Eso, Adriana, si es compañerismo y solidaridad. Yo que solo soy un camionero juntador de letras en los ratos libres, en mis mas de 33 años en este trabajo -y los que me quedan- he visto muchas cosas y también las he padecido. Yo también he sentido en mis carnes el racismo y la discriminación, y lo que es mas grave, dentro de mi propio país, simplemente por haber nacido en otra región. No aquí en Navarra donde llevo mas de 15 años, que siempre me he sentido como un navarro mas, pero si en Aragon por ejemplo. Algo que humilla y te hace sentir mucha rabia.

Dicen que para no ser racista ni xenofobo hay que viajar y haber sido extranjero muchas veces. Entonces cuando  se siente en la propia piel la discriminación uno ve las cosas de manera muy diferente. Este camionero leones nunca ha creído ni en patrias radicales ni en fronteras, porque las peores fronteras son las mentales. Porque vivimos en un mundo cruel. Sencillamente porque nadie abandona su patria ni su gente si es feliz en ella. Los españoles podemos dar lecciones al mundo entero sobre lo que es emigrar. Ademas deberíamos de ser el país mas solidario del mundo, sobre todo porque históricamente somos una autentica mezcla de razas y de culturas. Desde los Iberos, celtas, suevos, vándalos y alanos que poblaron España en la prehistoria, pasando por fenicios, cartagineses, romanos, godos o viquingos, árabes y demás. Pero somos así desgraciadamente. Afortunadamente no la gran mayoría, pero aun quedan mentes cuadriculadas que no ven mas allá de sus propias narices.

Así que compañera Adriana Muresan. Al igual que el resto de españoles que se han solidarizado contigo, yo desde estas letras también quiero hacerlo y mandarte todo mi apoyo y, aunque no nos conozcamos, decirte que aqui tienes a un camionero que siempre vera en ti a otro compañer@ de la carretera con el que seguir luchando por un mundo mas justo y solidario. Un abrazo. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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4 mensajes en “CARTA PARA ADRIANA.

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