EL ENEMIGO EN CASA.

De poco o nada vale muchas veces quejarse de lo males que sufre el transporte cuando uno se encuentra con situaciones que hacen, cuando menos, sentir vergüenza ajena. Me refiero a que no necesitamos enemigos cuando los tenemos dentro de los propios compañeros. Me explico: Esta pasada noche, a eso de la 1 de la madrugada coincidimos dos camiones para descargar en un gran almacén de logística cerca de Madrid. La primera disculpa del encargado es que tiene poca gente y mucho trabajo, con lo cual nos tocara esperar un rato. Yo resignado me dispongo a esperar en la cabina. Pero mira tu por donde, el otro, supuesto «compañero», se presta voluntario a descargarse el mismo el camión. Por supuesto al encargado se le abrió el Cielo.

Le recrimino su actitud diciéndole que son ellos los que tienen la obligación de descargar los camiones, que lo que tenemos que hacer, si tardan mucho es descargar, es cerrar las puertas cuando acabe nuestra jornada y que a partir de ahí el problema es suyo. Pero no, el se escuda en la disculpa de que tiene prisa porque lleva otra descarga. De poco vale que intente convencerlo, coge la traspaleta y se descarga. La consecuencia es que el encargado se hace el loco y deja pasar el tiempo intencionadamente para que yo también me descargue. Algo que no consigue porque después de esperar mas de una hora, le digo que solo hay dos soluciones, o me descarga, o de lo contrario a las 3 y media termina mi jornada de trabajo en el tacografo, así que cinco minutos antes cerrare las puertas y no las abriré hasta que no pasen las 11 horas reglamentarias de descanso diario.

Me contesta que eso no puede ser porque la mercancía que yo traigo tiene que estar en otros camiones para su reparto antes de las 6, le contesto que ese es su problema, que llevo en el muelle desde la 1, así que si quiere tocarme las narices no tiene mas que esperar a que se acerque la hora de mi final de jornada. El resultado es el esperado. De pronto aparecen tres carretilleros y a las 3 menos diez de la madrugada mi camión esta descargado.

Lo que me cabrea de esta situación es que de poco vale, muchas veces, que nos estemos continuamente quejando de como esta el transporte y de como nos tratan, cuando somos nosotros mismos los que contribuimos en ocasiones a empeorarlo, en lugar de ponernos en la posición que nos corresponde y de hacernos respetar, siempre hay algún mal compañero que contribuye con su actitud a que esto no cambie, al contrario, a empeorarla. Algo que de una forma o de otra venimos haciendo desde hace varios años. Estoy plenamente convencido que lo de tener que cargar y descargar nuestros camiones partió de los propios camioneros y, lo que comenzó siendo una especie de favor hacia las empresas, se convirtió en costumbre y con el tiempo casi en ley.

Mientras siga habiendo gente dispuesta a humillarse y a tragar una y otra vez con las imposiciones y a los chantajes no conseguiremos nada. Cada día es mas denigrante la falta de compañerismo en el sector, vamos por la vida pisándonos entre nosotros mismos, no respetamos el orden de llegada para cargar o descargar, si podemos pasamos por encima de los compañeros. Se están perdiendo las buenas formas. Es mas parece que hasta el que cargándose o descargándose el mismo se ríe de ti porque se va antes. Realmente vergonzoso. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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Un mensaje en “EL ENEMIGO EN CASA.

  1. Es asi amigo Julio yo he tenido broncas a ese respecto hasta con mi jefe, porque con 3 descargas la segunda querían que yo me descargará y les dije que eso era obligación de ellos porque la mercancía no la he vendido yo, ni la he comprado que mi obligación es transportarla e condiciones, y mi jefe me decía que si me costaba mucho trabajo sacar del camión 10 o 12 paleta, le dije que yo no era ni cargador ni descargardor que viniera él o mandase a alguien para descargarlo, no pude llegar a tiempo a la tercera descarga y vuelta a discutir con el encargado del almacén y con el jefe pero no descargar el jefe estuvo un tiempo serio conmigo, pero mira por donde empezó a darme buenas cargas.
    Saludos y BUENA RUTA
    «El SALAS»

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