Desde un poligono industrial de Madrid despues de superar pequeños problemas tecnicos con el ordenador. Esta sera una noche de esas que hay que pasar de vez en cuando en las que no sabes muy bien si dormir con un ojo abierto o dejar que el destino marque lo que tenga que suceder. Me refiero a que en los poligonos industriales que rodean la capital del reino cualquier cosa puede suceder. Desde que aparezcan los amigos de lo ajeno dispuestos a robar los palets de madera que llevo en la paletera, robarme el gasoleo o -eso espero- que no suceda nada.

Con los palets de madera ocurre algo parecido a lo que pasa con todo aquello que puede tener cierto valor para los ladrones. Si sencillamente no existiera nadie que les comprara la mercancia robada para hacer negocio con ella tampoco habria cacos dispuestos a llevarsela. Actuan con el amparo de la noche y ajenos a la vigilancia descafeinada que pueda haber. Lo normal es llevar en torno a 33 palets para hacer intercambio con ellos en las cargas. Van en una paletera situada delante de los ejes de la plataforma. El precio medio que pagan por ellos las empresas que se dedican a su reparacion y venta esta en torno a los 4 euros por unidad. El negocio es claro para los ladrones con una media de 150 euros, si se llevan los de dos camiones en una noche pocas personas pueden presumir de ganar 300 euros en un par de horas.

Siempre roban los que nosotros denominamos europalet blanco, nunca los que son de color ya que estos ultimos tienen dueño por ser de empresas que se dedican a alquilarlos y nadie los compra por la sencilla razon de que los dueños siempre pueden reclamar su propiedad. Asi que el negocio redondo esta en los blancos que cambian continuamente de propietarios por la simple razon del intercambio. Ademas denunciar su robo no sirve de nada ya que, como decia anteriormente, es imposible demostrar su propiedad.

Otro riesgo que corremos es que siempre nos vemos impotentes ante los ladrones porque nunca actuan solos, van en grupos de dos o tres personas y en caso de enfrentamiento siempre llevamos las de perder. Por lo que solo quedan dos soluciones. Una es no dormir en toda la noche para que no actuen si ven al conductor en la cabina o, por el contrario, dormir con la esperanza de que pasen de lejos pero con muchas posibilidades de que al despertar por la mañana los ladrones hayan hecho su faena.

Si cada noche que presentimos un peligro no dormimos este trabajo seria imposible. Ya lo contaba en otro articulo anterior, el trabajo muchas veces obliga a dormir a la puerta de la carga o de la descarga. En poligonos y calles solitarias sin  proteccion y con la esperanza de que al menos no entren en la cabina durante la noche. Asi que lo mejor es no comerse el coco y por la mañana que sea lo que Dios quiera, por lo menos estara el cuerpo descansado, el consiguiente cabre ya llegara con el nuevo dia.

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