Desde Cantabria y haciendo tiempo para hacer la segunda entrega y, como no, con el viento acunando la cabina. De camino para aqui venia yo pensando que hoy viene bien el titulo de aquella pelicula de Jose Luis Garci con el gran Jose Sacristan y Fiorella Faltoyano como protagonistas. Solos en la madrugada, pero en lugar de compartir la noche en un estudio de radio, se trata de los solitarios de la noche, los camioneros que nos vemos obligados a conducir mientras el resto de los mortales duermen o se desperezan para acudir al trabajo -los que tengan la bendicion de tenerlo-, o cualquier otra actividad.

La noche para nosotros es como para muchos la enemiga y, al mismo tiempo la aliada, conducimos obligados por las entregas que programas l@s chicos de la logistica que comentaba ayer. Da igual que se trate de alimentacion, como en mi caso, o de cualquier otra mercancia, en los tiempos actuales todo, absolutamente todo, es urgente -hasta las alpargatas-. Principalmente porque con la crisis ya casi nadie almacena porque la mercancia mas cara es la que esta anclada, parada sin salida. Practicamente todo ahora es de hoy para mañana. 

Trabajamos para que los consumidores cuando acudan a los supermercados -hablo de mi caso- este todo en su sitio y a punto. Desgraciadamente todavia queda gente que no comprende nuestro trabajo, les molestamos, las autoridades son las primeras en hacernos a un lado y obligarnos a parar en las aglomeraciones de trafico, fines de semana, puentes, ida y vuelta de vacaciones, cualquier excusa vale. Es mas facil pararnos a nosotros que a los conductores de los turismos que siempre tienen al mismo tiempo igual idea: «Hoy vamos a salir pronto para no encontrar atascos» y -casualidad- el resto penso lo mismo. Pero en cambio si les gusta llegar a su destino y que las estanterias esten repletas. Incluso hay alguno que piensa que deben llegar en helicoptero exclusivamente para ellos. No entienden que para que este alli antes muchos camioneros se dejaron horas en la carretera con viento, lluvia, nieve, calor o cualquier otra inclemencia. La prueba esta en que cuando han existido huelgas de transporte el pais queda desabastecido.

Pero ahi estamos nosotros, incomprendidos, odiados y tambien valorados, -que todo hay que decirlo- solitarios en la noche, siempre con prisa, porque pocas veces vas sobrado de tiempo -como yo hoy-. Los pescaderos para hacer sus entregas antes de las 3 de la madrugada en los mercados centrales, los de la paqueteria para que lleguen a tiempo las entregas, y asi todos. Acompañados por la radio, la musica, a veces la emisora. Con el horario del sueño muchas veces cambiado, sencillamente porque hoy tienes que dormir de dia para estar en forma por la noche y al siguiente puede perfectamente ser justo al reves. Toca dormir de noche, aunque no haya sueño. Porque la jornada de un camionero puede empezar a cualquier hora del dia siempre, eso si, que el tacografo tenga antes registrado el descanso reglamentario correspondiente. Pero ocurre que muchas veces el que ha descansado es el camion, pero quien lo conduce no. Sencillamente porque no resulta facil adaptar el reloj biologico. De esto saben mucho quienes se ven obligado a trabajar a turnos.

Asi que tan solo pido un poco de comprension hacia nosotros -nunca pena-. Tan solo comprension, que no es poco.

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